Con una inversión histórica superior a mil millones de pesos, el gobierno de Alejandro Armenta concretó más de 5 mil obras comunitarias durante su primer año de gestión, marcando un cambio estructural en la forma de ejercer el gasto público en Puebla. Bajo una visión humanista alineada con la presidenta Claudia Sheinbaum, la administración estatal impulsó el Programa de Obra Comunitaria, que realizó 5 mil 257 asambleas en las 27 microrregiones del estado, otorgando a la ciudadanía el poder de decisión.
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A diferencia del viejo régimen, donde las obras se imponían desde el escritorio, hoy las y los poblanos definen sus prioridades, enfocándose en caminos, aulas, parques, drenaje y fomento productivo. Un elemento clave ha sido la administración de recursos por mujeres tesoreras, fortaleciendo la transparencia, eficiencia y justicia social.
Casos como el de San José Xilotzingo, donde se rehabilitará una cancha para impulsar el deporte infantil y prevenir adicciones, reflejan el impacto directo del modelo. Con bioética social, manejo honesto del presupuesto y participación ciudadana real, el Gobierno de Puebla consolida un esquema que genera igualdad y riqueza comunitaria en todo el estado.