La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió, por mayoría, reducir en 25 puntos base la tasa de interés, ubicándola en 7%, con lo que da continuidad al actual ciclo de relajamiento monetario. La decisión no fue unánime, pues el subgobernador Jonathan Heath votó en contra, al considerar que persistían riesgos inflacionarios que ameritaban mantener la tasa en 7.25%.
El economista en jefe de Valmex, Gerónimo Ugarte, explicó que este ajuste ocurre en un contexto de desaceleración económica global y nacional, además de un repunte reciente de la inflación, factores que presionan la toma de decisiones del banco central. Incluso, la comunicación oficial de Banxico sugiere que este recorte podría marcar el cierre del ciclo de relajamiento, dando paso a pausas monetarias durante los primeros meses de 2026.
Banxico reconoció que, aunque el peso mexicano mostró una apreciación reciente, las tasas de interés de los valores gubernamentales aumentaron en la mayoría de los plazos, reflejando un entorno de incertidumbre financiera. Además, la institución alertó que la fragilidad del crecimiento económico continúa condicionando la evolución del país.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de análisis financiero de Banco Base, advirtió que México enfrenta un estancamiento económico de largo plazo, por lo que urgió a generar confianza para atraer inversión privada y fortalecer la infraestructura pública. Anticipó que Banxico podría retrasar la convergencia de la inflación al 3% hasta después del tercer trimestre de 2026.

