Avatar: Fuego y Cenizas, la tercera entrega del universo cinematográfico creado por James Cameron, inició su recorrido en salas con una recaudación mundial cercana a 345 millones de dólares durante su primer fin de semana, consolidándose como uno de los estrenos más potentes de 2025 a nivel internacional.
Pese a ello, el resultado se ubica por debajo de los debuts registrados por las dos películas anteriores de la saga.
Del total global, Estados Unidos y Canadá aportaron alrededor de 88 millones de dólares, mientras que el resto provino de mercados internacionales, donde la franquicia mantiene una base sólida de seguidores.
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La película llegó a los cines a mediados de diciembre, una ventana estratégica que favorece estrenos de largo recorrido, aunque también diluye la asistencia inicial al coincidir con las celebraciones navideñas.
Especialistas de la industria señalan que esta distribución del calendario explica que Fuego y Cenizas no haya replicado el impacto inmediato de The Way of Water, cuyo estreno doméstico fue considerablemente más alto.
Sin embargo, la respuesta del público ha sido positiva, reflejada en evaluaciones favorables de los asistentes, lo que abre la posibilidad de un desempeño sostenido en las semanas siguientes.
Aunque algunos señalan una menor sorpresa narrativa, otros destacan el despliegue técnico, la expansión visual de Pandora y la ambición temática que caracteriza al cine de Cameron.
Con un presupuesto que supera los 400 millones de dólares, Avatar: Fuego y Cenizas enfrenta el reto de mantenerse en cartelera y crecer a largo plazo.