El coordinador de Gabinete, José Luis García Parra, justificó que la Comisión de Derechos Humanos (CDH) ha registrado una baja emisión de recomendaciones, al señalar que en años anteriores existían prácticas de corrupción al interior de la dependencia, donde se pagaba para que se emitieran recomendaciones injustificadas y se aplicaran sanciones indebidas.
Durante la conferencia matutina, García Parra explicó que estas prácticas irregulares inflaron artificialmente las estadísticas, por lo que consideró que el menor número de resoluciones actuales no debe interpretarse como falta de trabajo, sino como un proceso de saneamiento institucional.
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Precisó que la semana pasada la titular de la CDH, Rosa Isela Sánchez Soya, presentó su primer informe de labores ante el Congreso local y adelantó que en enero próximo acudirá ante las comisiones legislativas para rendir cuentas y comparecer formalmente sobre su desempeño al frente del organismo.
“Es importante señalar que en los años anteriores del viejo régimen había actos de corrupción en todas las instituciones, y la CDH no estaba exenta de ello; había funcionarios que cobraban por las recomendaciones. Por eso había números altos, pero obedecían a actos de corrupción que se están terminando”, mencionó el funcionario estatal.
García Parra recordó que el Congreso del estado eligió a la actual presidenta comisionada, por lo que reiteró su respeto al proceso legislativo; no obstante, afirmó que el Gobierno se mantendrá atento al desempeño de la funcionaria y a los resultados en materia de defensa de los derechos humanos.
El coordinador de Gabinete emitió estas declaraciones luego de las críticas hacia Sánchez Soya por no haber acudido a comparecer ante el Congreso, situación que la propia comisionada justificó al señalar que no ha recibido notificación formal.
Finalmente, García Parra sostuvo que el desempeño de la titular de la CDH debe evaluarse por el impacto, la solidez de sus resoluciones y el cumplimiento de sus funciones sustantivas, reiterando que la evaluación debe centrarse en la calidad del trabajo institucional y no solo en la cantidad de acciones.