Un coche bomba mató a un alto mando militar ruso en el sur de Moscú, horas después de reuniones separadas entre representantes de Rusia y Ucrania en Miami, Estados Unidos.
Las autoridades rusas investigan si la explosión estuvo relacionada con los servicios especiales ucranianos, aunque Kiev no emitió comentarios oficiales sobre el asesinato del general de alto rango.
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Desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Moscú ha acusado reiteradamente a Kiev de ataques contra militares rusos y funcionarios en territorios ocupados.
La víctima fue el teniente general Fanil Sarvarov, de 56 años, director del departamento de formación operativa del Estado Mayor del ejército ruso, según confirmaron fuentes oficiales.
El militar falleció cuando un artefacto explosivo, colocado bajo su vehículo, detonó en un barrio residencial del sur de Moscú, generando una fuerte movilización de fuerzas de seguridad.
Reporteros de AFP observaron un SUV Kia blanco severamente dañado, con puertas destrozadas, chasis retorcido y restos carbonizados tras la explosión.
El Comité de Investigación de Rusia informó que analiza diversas líneas, incluida la posible participación de servicios especiales ucranianos en la planeación del atentado.
Sarvarov participó en campañas militares en el Cáucaso Norte, incluida Chechenia en la década de 1990, y comandó fuerzas rusas en Siria entre 2015 y 2016.
El Kremlin desmintió versiones sobre una posible reunión trilateral entre Rusia, Ucrania y Estados Unidos para negociar el fin del conflicto armado.
El asesinato ocurrió tras tres días de conversaciones en Miami, en un contexto donde Estados Unidos intensifica gestiones diplomáticas para impulsar un acuerdo de paz.
El negociador ucraniano Rustem Umerov y el emisario estadounidense Steve Witkoff destacaron avances en las negociaciones, mientras el enviado ruso Kirill Dmitriev también sostuvo encuentros con autoridades estadounidenses.