El magnate de la música Sean “Diddy” Combs enfrenta una batalla legal para reducir su condena de más de cuatro años de prisión en Estados Unidos.
El rapero fue declarado culpable en julio de dos cargos por trasladar personas entre estados con fines de prostitución.
Sin embargo, el jurado lo absolvió de los cargos más graves relacionados con tráfico sexual y crimen organizado.
Tras el fallo, el equipo legal de Combs anunció su intención de apelar la sentencia ante el Segundo Tribunal de Apelaciones.
El recurso fue presentado en Manhattan, bajo el argumento de que el artista recibió un trato excesivamente severo.
Los abogados sostienen que el juez basó la sentencia en acusaciones rechazadas por el jurado, influyendo de forma injusta en el castigo.
De acuerdo con la defensa, a Combs se le impuso una pena de 50 meses de prisión considerando supuestos actos de coerción.
Estas conductas, señalaron, no fueron probadas durante el juicio ni respaldadas por el veredicto final.
El equipo legal argumentó que, en casos similares, los acusados suelen recibir penas menores a 15 meses.
Incluso, precisaron, cuando existen elementos de coerción, las condenas suelen ser significativamente inferiores.
Durante el proceso, los abogados solicitaron que Combs fuera trasladado a la penitenciaría Fort Dix.
Este centro de mínima seguridad, ubicado cerca de Nueva York, permitiría una posible reducción del 15% por buena conducta.
Antes de que el juez dictara sentencia en octubre, Combs se dirigió al tribunal visiblemente conmovido.
Entre lágrimas, afirmó estar realmente arrepentido por sus acciones y pidió una oportunidad de redención personal.
El caso continúa generando atención mediática mientras avanza el proceso de apelación judicial.

