El actual campeón de la NBA, Oklahoma City Thunder, atraviesa un momento inesperado. A pesar de tener el mejor récord de la temporada, el Thunder volvió a caer frente a unos San Antonio Spurs que parecen haberle tomado la medida. Este jueves 25 de diciembre, San Antonio se impuso con autoridad 117-102, firmando su tercera victoria sobre Oklahoma City en apenas 10 días.
La gran sorpresa fue ver al prodigio francés Victor Wembanyama salir desde la banca. En solo 26 minutos, el pívot aportó 19 puntos y 11 rebotes, mostrando madurez táctica y presencia defensiva. Sin embargo, el máximo anotador de la noche fue De'Aaron Fox, quien firmó 29 puntos, liderando con autoridad el ritmo ofensivo de los Spurs.
Del lado del Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, MVP vigente, terminó con 22 puntos, insuficientes para evitar la primera derrota en casa en 15 partidos esta campaña. El equipo pasó de un inicio histórico de 24 victorias y una sola derrota, a perder cuatro de sus últimos seis encuentros, tres de ellos ante San Antonio.
El entrenador interino de los Spurs, Mitch Johnson, fue claro: “cuando enfrentas a un equipo de este calibre, los detalles se magnifican”. Wembanyama, por su parte, dejó un mensaje mesurado pero contundente: “esto se siente como una serie de playoffs; aprendimos mucho en el aspecto técnico”.
Aunque San Antonio no clasifica a playoffs desde 2019, estas victorias envían una señal clara a la NBA: los Spurs están creciendo, mientras el campeón empieza a mostrar grietas en su dominio.

