La serie “Amor de oficina” llega a Netflix este 1 de enero, consolidándose como la primera producción de la plataforma en Latinoamérica durante 2026, con una historia que mezcla comedia y reflexión.
La ficción presenta una doble tensión narrativa: competencia profesional y atracción romántica. La trama guía al público desde el odio inicial hasta conexiones más profundas.
Sus protagonistas, Ana González Bello y Diego Klein, destacaron que esta serie usa la comedia como herramienta para abrir discusiones sobre temas sensibles dentro del entorno laboral.
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Klein explicó que el humor ofrece un espacio seguro para abordar cuestiones serias, permitiendo reflexionar sin generar tensión en la audiencia.
El actor afirmó que su personaje, Mateo, cuestiona los modelos tradicionales de masculinidad. Señaló que representa una nueva masculinidad, menos rígida y alejada del machismo.
Por su parte, Ana González Bello dijo que Graciela encarna una mujer ambiciosa y autosuficiente, capaz de equilibrar sensibilidad y humor sin sacrificar independencia.
La intérprete mencionó que su papel le recuerda los años de precariedad y rechazo en su carrera, pero también el valor de la persistencia para alcanzar metas profesionales.
Klein agregó que protagonizar una producción para Netflix constituye el cumplimiento de un sueño personal, esperando que este proyecto impulse más oportunidades.
La serie se distancia de clichés románticos previos al incluir elementos de rivalidad laboral, diferencias de clase social y dinámicas corporativas que atraviesan el espacio profesional.
Netflix reforzó la campaña promocional enfocada en la identificación emocional con personajes imperfectos, resaltando jerarquías, afectos, chismes y tensiones propias del trabajo diario.
Ambientada en un entorno corporativo familiar para el público, Amor de oficina apuesta por un tono ligero, mostrando vínculos humanos más allá de los roles laborales.

