Por Serafín Castro
En la sucesión de dirigentes en la Sección 51 del SNTE, con sede en Puebla, la prioridad es establecer una candidatura de unidad, aseguró el actual secretario general, Jorge Luis Barrera de la Rosa.
Argumentó que de esta forma se evitarían divisiones en el sindicato, causadas por las pugnas internas en la búsqueda por el poder.
En entrevista, el líder sindical reconoció que hay maestros que ya han alzado la mano para buscar convertirse en su sucesor, y reiteró que no influirá en la decisión de los docentes a la hora de elegir a la nueva cabeza de la Sección 51.
Aunque adelantó que buscará sentarse con los aspirantes para tratar de unirlos en torno a una candidatura de unidad, reiteró que ello no significa que vaya a darse una imposición de su parte.
“No podemos hablar de imposición cuando hay consenso. Nos sentaremos todos los que aspiran con su servidor para buscar la unidad”, dijo.
Tras la inauguración del Foro Estatal de Consulta y Propuesta Curricular 2016, Jorge Luis Barrera de la Rosa explicó que hasta el momento la dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, encabezada por Juan Díaz de la Torre, no ha emitido la convocatoria para la renovación de los apéndices estatales.
A pesar de que durante este mes se cumplieron los cuatro años de su administración, señaló que podría ser hasta finales de 2016 o a principios de 2017 cuando se emita la convocatoria, y será hasta entonces cuando inicie el proceso interno de renovación.
Jorge Barrera de la Rosa señaló que en la Sección 51 del SNTE cualquier maestro puede convertirse en el próximo secretario general.
“Tendremos un piso parejo para todos. El consenso podrá llevar a la Secretaría General al mejor docente (…) sin poner nombre, ni apellido, el próximo secretario general debe ser un compañero o compañera que vea por los intereses de la educación
y que se despoje de los intereses personales. Debemos velar por los intereses de los docentes”, argumentó el representante sindical.
También advirtió que el puesto de líder sindical no debe servir como trampolín político para buscar puestos dentro del gobierno, aunque reconoció que una vez terminado el periodo sí pueden aspirar a otros cargos debido a que como dirigente “se abren muchas puertas”.