El psicólogo Carlos Chávez indicó que en nuestro país el 85% de los enfermos no recibe algún tipo de tratamiento médico
Por Serafín Castro
El trastorno alimenticio ya es un problema de salud pública en México.
La gravedad radica no sólo en que cada año se reportan 20 mil nuevos casos sino en que 85% de las personas que lo padecen no recibe algún tipo de tratamiento médico. A eso se suma que nueve de cada 10 casos registrados corresponden a mujeres, reveló el especialista en psicología clínica, Carlos Chávez Victoria.
“Cuando hablamos de un trastorno nos referimos a la conducta alterada con una fisiopatología detrás de todo (...) Los trastornos de la conducta alimenticia son un problema de salud pública en nuestro país, pues cerca del 4% de la población padece algún tipo”, informó.
Durante su participación en el Simposio Trastornos de la Conducta Alimentaria que organizó la Universidad Iberoamericana Puebla, el investigador resaltó que en el país son la anorexia y la bulimia los trastornos más comunes, sin embargo existen problemas que van al alza, como la obesidad infantil.
“Existen tres grandes trastornos: del lado de la restricción, hablamos de la anorexia; del lado de las acciones compensatorias, tenemos la bulimia; y el trastorno por atracón, antes conocido como comedor compulsivo, y que está asociado a la obesidad”, indicó.
Expuso que hoy día, debido al tipo de productos que se consumen y al estilo de vida de las personas, principalmente de los infantes quienes cada vez hacen menos ejercicio, la mayoría de los problemas pueden estar relacionados con la obesidad y el trastorno del atracón.
Chávez Victoria explicó que “todos podemos estar preocupados por nuestro peso pero no de forma exagerada”, pues una vez que se deja de comer o se tiene una preocupación recurrente por todo lo que se ingiere pueden ser indicios de que una persona está cayendo en un trastorno alimenticio.
La principal razón de que más del 85% con trastornos en la conducta alimenticia no reciban atención médica es debido a que en el país existen pocas clínicas especializadas.
Muchas veces, agregó, son las clínicas de atención a personas con adicciones las que atienden a personas con trastornos de la conducta alimenticia en sus instalaciones, a pesar de que no cuentan ni con el personal ni las herramientas, ya que se requiere un equipo multidisciplinario de especialistas como psicólogos, médicos y nutriólogos, entre otros.