Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez/ @riva_leo

 

Los acercamientos entre el delegado del IMSS en Puebla, Enrique Doger Guerrero, y los operadores del tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, se incrementaron en los últimos días rumbo al 2018.

De hecho, uno de los personajes más cercanos al funcionario federal, su “alter ego”, Ignacio Mier Velasco, hace unos días fue nombrado delegado de Morena para los estados de Sinaloa y Durango, entidades a los cuales se ha desplazado.

Ante la embestida sindical que Doger ha resentido en los últimos días, detrás de la cual se encuentra el “fuego amigo”, el exrector, expresidente municipal y exdiputado se ha convencido de que difícilmente será candidato del PRI a algún puesto de elección popular en el 2018.

Otra de las razones por las cuales el delegado del IMSS en Puebla tiene ya prácticamente un pie fuera del PRI es porque este partido ya no es competitivo y ha caído en las preferencias electorales hasta el tercer lugar, lo que claramente lo dejaría sin oportunidad de competir.

En contraparte, Morena es hoy la segunda mejor alternativa y lo será más en el 2018 cuando Andrés Manuel López Obrador este en la boleta, de ahí que Morena se haya convertido en el objeto del deseo de Doger y también de varios priistas, como el excandidato del gobierno de Puebla, Javier López Zavala.

Y ahí viene lo más importante del tema, el delegado del IMSS ha hecho saber a todo mundo que quiere ser candidato a la gubernatura del Estado, pero solo para distraer el resto de los “tiradores”.

Los realmente cercanos al exrector saben perfectamente que lo que el exalcalde quiere es ser o bien candidato a la presidencia municipal de nueva cuenta, en donde tiene posibilidades de ganar, o candidato al Senado de la República, en donde hasta perdiendo podría entrar a la Cámara Alta si se conforma Morena como la segunda fuerza política en el estado, como todos los estudios de opinión lo señalan.

Doger tiene calculado todos los escenarios y sabe que si al gobernador Moreno Valle no le salen las cosas y no gana la candidatura del PAN a la Presidencia de la República, el mandatario va a enfocar todas baterías para mantener Puebla bajo su radar, lo cual complicaría ganar la gubernatura, pese a tener a López Obrador en las boletas.

Lo que sí podría ser posible ganar sería la presidencia municipal de la ciudad que gobernó ya hace 10 años, aunque tampoco será fácil enfrentando al aparato morenovallista.

Lo que sí es posible, es llegar al Senado de la República, como la primera minoría, ya que todas las encuestas señalan que Morena va a superar al PRI en las preferencias electorales, suficiente para obtener un escaño en la Cámara Alta, si es que se encabeza la fórmula.

Doger está dispuesto a dejar que sea José Juan Espinosa Torres, el alcalde de Cholula y aliado político del funcionario federal, el que se quede con la candidatura a la gubernatura, ya que si bien es cierto, que con López Obrador en la boleta en el 2018, crecen las oportunidades para Morena, tampoco es un “cheque en blanco” enfrentar al aparato morenovallista, sobre todo si Tony Gali hace bien las cosas.

Tampoco le quita el sueño al exrector que el diputado federal Rodrigo Abdala, el sobrino político del senador Bartlett ya se haya anotado para tratar de buscar la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.

Si bien es cierto, la alcaldía le parece “jugosa”, el exrector también sabe que ganar la capital es complicado, sobre todo porque ya pasaron 12 años, desde que lo hiciera al salir de la UAP en el 2004.

La complejidad se incrementa, si se toma en cuenta que una buena parte de la fuerza del morenovallismo se concentra en Puebla capital, en donde se ha fortalecido la presencia del grupo en el poder gracias al trabajo de Gali, Jorge Aguilar, el alcalde Banck y los hermanos Riestra.

Doger sabe que en donde hay todo tipo de oportunidades es si busca el Senado de la República, en donde la propia fuerza de López Obrador lo puede arrastrar sin necesidad de tener un mayor desgaste.

De todos modos, ver a José Juan Espinosa, Doger y Rodrigo Abdala en el mismo “team” complica las cosas para el morenovallismo.

Espinosa y Doger tienen en la lengua una de sus mejores armas y son hábiles para el debate, además de tener detrás de ellos, la fuerza de Andrés Manuel López Obrador.

Fe de erratas. Una fuente muy bien enterada de los temas de la conformación del gabinete de Gali se puso en contacto con este reportero para hacer dos precisiones.

Uno, Javier Lozano será el enlace con el gobierno federal, es decir, tendrá la representación de Casa Puebla en la Ciudad de México.

En tanto, el jefe de la Oficina del Gobernador, será quien actualmente ocupa ese cargo, es decir, Roberto Moya Clemente.

Nota bene. Hace unos días Juan Manuel Vega Rayet había sido removido de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, las “grillas” en su contra habían prosperado, de México llegó la notificación para que presentara su renuncia.

Vega se trasladó a la Ciudad de México y platicó directamente con el nuevo titular de la Secretaría Luis Miranda, quien ya había recibido instrucciones directas del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y del presidente Peña, para mantener a Vega en su cargo.

Esta demás decir que los detractores del nacido en Izúcar de Matamoros se quedaron frustrados.

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