Indicó que las desigualdades en el país van contra los principios de la Carta Magna de 1857
Por Mario Galeana
En 1857, México fue puntero en el reconocimiento de los derechos humanos y la democracia. La Constitución que fue promulgada en aquel año, expone el magistrado federal Flavio Galván, fue un hito considerando que, en Europa, el término ombudsman era apenas una idea, un bosquejo.
El magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fue claro: algo se descompuso en los más de 150 años que han devenido desde entonces. “Los políticos olvidaron que la base de su trabajo es servir a la gente”.
En un homenaje realizado en el Instituto de Ciencias Jurídicas, Galván Rivera repasó lentamente las desigualdades que imperan en el país y que han hecho de los principios de la Constitución de 1857 ideales en letra muerta.
Ni el salario mínimo, ni la educación, ni los derechos humanos en la ley, dijo, tiene fundamento en la realidad social del país. El magistrado no dejó libres de críticas a los distintos tribunales del país, aunque reconoció que algunos son objeto de presión política.
“Los jueces de consigna deben enfrentar procesos administrativos. Aunque ahora dicen que todos los jueces somos ‘de la mafia del poder’. Bueno, el que esté libre de ‘el poder’, que arroje la primera piedra”, lanzó.
De vanguardia
La Constitución de 1857 fue un hito, considerando que en Europa, para entonces, los derechos humanos y la figura del ombdusman eran apenas bosquejos.
Pero la vanguardia del gobierno mexicano quedó atrás desde hace varios años, y algo se descompuso, desde entonces, en las instituciones del país. “¿En dónde perdimos la brújula? ¿Cuándo el gobierno dejó de entender que su función es el bienestar del pueblo?”, preguntó Galván Rivera.
El magistrado del TEPJF visitó la capital de Pueblapara asistir a un homenaje que el Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla (ICI) organizó tras su largo paso en los tribunales del país.
Galván Rivera repasó a detalle las desigualdades que imperan en el país y que, a su parecer, han hecho de la Carta Magna un texto que, raras veces, es acorde a la realidad social.
“Veamos el analfabetismo, el nivel promedio de educación de toda la república, visitemos las comunidades consideradas indígenas, escuchemos la voz de los afrodescendientes que buscan su espacio en la Constitución, ¿qué ha pasado en todo este tiempo? ¿En dónde ha quedado esa finalidad de la política?”, criticó.
Sin embargo, el magistrado no dejó libre de señalamiento a los togados de los distintos tribunales del país y reconoció la existencia de jueces “por consigna” que, a su parecer, deben enfrentar juicios y procedimientos administrativos.
Presión política
Integrante del TEPJF en dos de las elecciones presidenciales más polémicas en la historia del país, las de 2006 y 2012, Galván Rivera reconoció que, en ocasiones, los magistrados electorales son objeto de presiones por parte de los partidos políticos cuando un resolutivo no favorece sus intereses.
Ejemplificó lo anterior con las críticas que Andrés Manuel López Obrador, líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ha lanzado en contra del TEPJF, después de que los magistrados determinaran anular el triunfo que el partido alcanzó en la elección de la alcaldía de Zacatecas.
“Que no sea una amenaza eso de que sólo porque se resolvió un caso de determinada manera, se van a promover juicios políticos (contra los magistrados). Es el caso que tenemos de una sentencia de elección municipal. (Hay) jueces que pertenecen a ‘la mafia del poder’. Bueno, el que no esté en ‘el poder’, que tire la primera piedra”, concluyó.