Para el coordinador de iniciativa ciudadana región Puebla, el endurecimiento de las políticas antimigratorias en EU incrementará la vulnerabilidad de quienes cruzan la frontera
Por Guadalupe Juárez
La decisión de Donald Trump de deportar a tres millones de migrantes con antecedentes penales no se debe subestimar, pues es la puerta para dar pie a expulsiones masivas de latinos que sólo cuentan con faltas menores, como infracciones de tránsito, ya que el mensaje enviado por el republicano es “sacar a los malos del país”, un pretexto para justificar sus políticas migratorias.
A pesar de estas advertencias por parte del Presidente electo de Estados Unidos, no pararán los intentos de cruzar la frontera, aun con el endurecimiento de las políticas antimigratorias, las cuales sólo ocasionarán que los costos por llegar al país del norte aumenten.
También incrementará la vulnerabilidad de las personas que deciden ir a la Unión Americana, explicó Arturo Villaseñor García, coordinador de Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo región centro, en entrevista con 24 Horas Puebla, organización dedicada al apoyo de los migrantes.
“El anuncio del republicano sobre las deportaciones es sólo un pretexto para llevar a cabo estas políticas de antimigración, hay peligro de que suspenda programas como el Amparo de la Deportación a Padres de Ciudadanos y Residentes Legales Permanentes (DAPA, por sus siglas en inglés) y a la Acción Diferida de 2012 (DACA) o en su defecto utilizar la información obtenida para deportarlos”, expresó.
A decir del entrevistado, lo único que va a lograr el recrudecimiento de políticas migratorias es que los costos se eleven, tanto en temas de vulnerabilidad como el peligro de cruzar la frontera, y en términos económicos el precio por llegar al país vecino.
Villaseñor García criticó al gobierno mexicano por no prever las posibles consecuencias de las decisiones de Trump y dar espacio a la incertidumbre, al no considerar que en el peor de los escenarios miles de connacionales se verían obligados a regresar al país.
“Consideramos (las acciones de Trump) como alarmantes, ya que el gobierno de nuestro país no está tomando acciones de emergencia necesarias ante posibles deportaciones masivas”, señaló.
Un ejemplo de ello es que no etiquetaron programas en el rubro de atención de las personas que serían repatriadas, a pesar de que en la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2017 ya se conocían los resultados de la elección presidencial.
Acusó que no han contemplado la estancia de migrantes de países centroamericanos desplazados por la violencia, que al no llegar a Estados Unidos tendrían que quedarse en México.
“El país no está preparado para recibir a los connacionales y tampoco para el flujo que se dé por parte de los centroamericanos en México”.
A esto se suma la falta de acciones que contrarresten las causas estructurales que por décadas han llevado a los mexicanos a buscar oportunidades en la Unión Americana, como el desempleo, la violencia y la pobreza padecidas por las comunidades más vulnerables.
Bajo este panorama –los habitantes de comunidades rurales al no poder ir a vivir a otro país–, el coordinador de Iniciativa Ciudadana cree que aumentará la migración a las ciudades, lo cual creará “un conflicto mayor”.
“Otra de las opciones que posiblemente consideren los migrantes al observar que los costos son muy altos para cruzar la frontera, es la de esperar a que disminuyan las restricciones, mientras tanto se pueden dar consecuencias como que la gente tenga que emplearse hasta en dos trabajos, o el de irse a las ciudades para mejorar sus condiciones de vida”, expuso.
Con relación a la posibilidad de que los indocumentados opten por ir a otro país como Canadá, el especialista cree ese país no tendrá una “política migratoria de brazos abiertos” para recibir a los expulsados de Estados Unidos o para quienes busquen otras oportunidades, por lo que descartó que esta sea un paliativo.
“Canadá ya expresó que no cambiará políticas en cuanto a las personas indocumentadas, entonces no creo que haya cambios en sus políticas”, señaló.
Discurso de odio incita a la discriminación
Durante la campaña presidencial, Donald Trump no escatimó en insultos para los mexicanos. Ese discurso de odio público es un aliciente para quienes no expresaban sus ideas discriminatorias a ahora hacerlo.
“Hay una doble moral de parte de la comunidad blanca, sobre todo, y negra en contra de los migrantes. No decían lo que pensaban acerca de los migrantes en público, pero sí lo comentaban en sus casas. Ahora, (con el discurso de Trump) la comunidad estadunidense ya se siente con el derecho de expresar su rechazo a las comunidades de diversos tipos”, sostuvo.
En este sentido, Arturo Villaseñor lamentó que no haya un mensaje de las autoridades mexicanas de respaldo y de solidaridad de los connacionales y pidió que la estrategia empleada sea “de espera” a las acciones del Presidente electo para saber cómo actuar.