A pesar de su discurso discriminatorio contra los latinos, los republicanos han sido relativamente benévolos con los indocumentados; Obama, mandatario con más deportaciones
Por Álvaro Ramírez Velasco
Por paradójico que parezca, a los indocumentados que viven en Estados Unidos, principalmente latinos y de ellos mayoritariamente los mexicanos, les ha ido mejor con los presidentes republicanos que con los mandatarios demócratas.
Han sufrido menos deportaciones en cifras brutas y porcentualmente y hasta recibieron en 1986 una reforma migratoria que legalizó a más de tres millones de migrantes sin papeles, de acuerdo con las referencias históricas y el testimonio de líderes poblanos en la Unión Americana, cobijados por esa medida.
En medio del temor por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que ocurrirá el 20 de enero, las cifras de deportaciones, en retrospectiva, indican que “no debemos asustarnos de más con Trump”, dice el activista mexicano Jorge Mújica Murías, quien radica en Chicago.
En contrasentido, los números evidencian que el demócrata Barack Obama, quien en el discurso y, a diferencia de los miembros del también conocido como Grand Old Party (Gran Partido Viejo), ha sido el presidente que más ha deportado en los últimos 30 años: casi 2.8 millones de personas.
El primer presidente de raza negra de EU supera las cifras de los de los republicanos Ronald Reagan −quien realizó la reforma migratoria del 86− y los Bush, padre e hijo, y hasta a las deportaciones bajo el mandato del demócrata Bill Clinton.
El récord de Obama
De acuerdo con el seguimiento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), entre 2009 y 2015, con Obama en la Casa Blanca, fueron deportados 2 millones 571 mil 860 indocumentados.
A esto hay que sumar los 196 mil 497 expulsados durante los primeros 10 meses de este 2016 y que reportó la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El total de Obama es de dos millones 768 mil 357 deportaciones, hasta ahora, pero el demócrata todavía estará en la Presidencia hasta el 19 de enero, con un promedio total de indocumentados viviendo allende la frontera en estos años de 11.3 millones.
Especialistas y líderes migrantes estiman que de los expulsados por situación irregular, más de 70% son mexicanos: un millón 932 mil y, de ese universo, 380 mil son poblanos.
Este número, que pudiera considerarse bajo, obedece a que los paisanos de Puebla se ubican mayoritariamente en la zona triestatal de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde muy rara vez hay operativos del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés), conocida coloquialmente como la Migra.
El caso más reciente ocurrió el pasado 3 de noviembre, en la ciudad de Buffalo, en el estado de Nueva York, cuando ICE detuvo para deportación a 13 indocumentados, entre ellos ocho poblanos.
Antes de este caso, no hay registro reciente de otro operativo en la zona.
Los históricos
La cifra de Obama supera las deportaciones que se realizaron, incluso porcentualmente, en el mandato de Reagan, quien gobernó de 1981 a 1989 y expulsó en ese periodo a 168 mil 364 indocumentados, con la salvedad de que él realizó una reforma migratoria, conocida como Amnistía Reagan.
Más tarde, el presidente George H. W. Bush, quien gobernó de 1989 a 1993, desterró a 141 mil 316 indocumentados en su único mandato.
El demócrata Clinton, quien arribó a la Casa Blanca en 1993, sumó en sus dos mandatos 869 mil 646 deportaciones y se convirtió, hasta ese momento, en el presidente con la cifra más alta.
El gobierno de George W. Bush, que tuvo lugar de 2001 a 2009, fue feroz contra los indocumentados y expulsó a dos millones 116 mil 690 de ellos, rompiendo así la inercia republicana que los aceptaba.
Reagan y Bush padre, amigos del indocumentado
Los republicanos Reagan y George H. W. Bush son recordados con buen sabor de boca por la comunidad latina. El primero emitió una reforma en 1986 y el segundo una medida ejecutiva en 1989, que benefició a muchos.
Incluso la esposa de quien fue también actor en Hollywood, Nancy Reagan, ha recibido homenajes póstumos de la comunidad latina, por su participación activa para lograr lo que se conoce como la “Amnistía Reagan”.
Benefició, de acuerdo con cifras oficiales, a tres millones de migrantes, la mayoría mexicana, más de 70%.
La líder migrante Guadalupe Cabrera, oriunda de Cuayuca de Andrade, Puebla, acota que sólo en la zona triestatal fueron cobijados por la amnistía legislativa alrededor de 400 mil poblanos.
La también presidenta de la Asociación Cultural Mexicana de Brooklyn fue beneficiada con esta medida y ya tiene 16 años de ser ciudadana estadunidense, lo que no hubiera conseguido sin el paso previo en 1986.
En esa época, el estimado de indocumentados en Estados Unidos era de 3.2 millones.
En los años previos a la absolución legislativa para los indocumentados, recuerda Cabrera en conversación con 24 Horas Puebla, en las calles, los centros laborales y los medios de comunicación cabalgaba como presagio funesto la versión de que Reagan haría detenciones y deportaciones masivas –tal como ocurre ahora con Trump–, por lo que muchos latinos, mexicanos y algunos poblanos, optaron por dejar el país de manera voluntaria.
De ahí, asegura, que la cifra de indocumentados bajó de manera importante, con antelación a la “Amnistía”.
En 1989, Bush estableció una política de “justicia familiar”, con la que blindó de la deportación a cónyuges e hijos de quienes estaban regularizados, lo que abrió la puerta para que también alcanzaran la estadía legal.
La referencia hemerográfica ubica en 1.5 millones a los beneficiados.
Imposible, deportación masiva de Trump
Sobre las previsiones catastrofistas de lo que pudiera ocurrir con Trump en la Presidencia, Jorge Mújica considera imposible que se concrete su amenaza, incluso ya matizada, en una reciente entrevista que ofreció el magnate a CBS, de deportaciones masivas.
“No hay suficientes cárceles, jueces, camiones, agentes de inmigración para deportarlos… no (debemos) espantarnos en extremo. Ya hemos vivido bajo todas la amenazas que Trump promueve. Deportaciones, de casi 3 millones bajo Obama; la discriminación es rampante antes y después de Trump, todas sus amenazas ya las conocemos”, asegura a 24 horas Puebla el también ex candidato demócrata a congresista local y organizador estratégico de campañas en Arise Chicago, organismo de protección de los derechos laborales.