Lo Que El Facebook Se Llevó

Por Alejandra Gómez Macchia

Llegando a casa de Mariano nos topamos con una escena inesperada. Una ambulancia y un ejército de paramédicos lo subían a una camilla.

Los vecinos de su fraccionamiento salieron a ver qué pasaba. Yo me acerqué corriendo y empujando a los curiosos.

—¿Qué pasó aquí? ¿Qué tiene el señor?

—¿Es usted familiar?

—No. Su esposa está de viaje y no tiene familiares cerca. Soy su mejor amiga. Tengo varios días cuidándolo.

—¡Pues muy bien no lo ha cuidado!

—¿Qué quiere decir?

—Este hombre está muy mal. Tiene una descompensación tremenda y síntomas de congestión. Lo encontramos tirado en un sillón casi inconsciente. No podía mover las piernas. Estaba temblando.

Nos comentaban los vecinos que apenas hace unas semanas salió del hospital. ¿Dónde está su enfermera?

—La despidió.

—Bueno, lo importante ahora es llevarlo al hospital.

—Vamos. ¿Me puedo ir con él en la ambulancia?

—Si gusta…

Por un momento me olvidé de la presencia de Federico, quien inmediatamente después de escuchar mis intenciones de irme en la ambulancia, dijo: Te acompaño, si quieres, pero yo no sé manejar. Nunca aprendí.

—Me lleva la chingada, Carreño. No es posible que hasta para eso seas un inútil. Bueno, vamos en el carro. Déjame avisar al paramédico que no me voy con ellos.

Dos minutos después, Mariano estaba dentro de la ambulancia. Más pálido que un papiro. Ya lo llevaban canalizado; supongo que con alguna solución para alimentarlo o con glucosa en un alto porcentaje. Esto lo intuí porque al echar un vistazo me percaté que mientras me fui se había bebido una botella de vodka.

—Este hermano va en serio. Ya no quiere vivir, Sofía, e intentó ahogarse en alcohol antes de que llegáramos.

—No quiere vivir… Eso es algo que ya sé, pero, ¿por qué así? Lo peor es que mañana llega la esposa y lo va a encontrar más jodido que cuando se fue, y voy a tener que poner mi carota. ¿Qué le voy a decir a Miranda? ¿Que le estaba ayudando a bien morir a su esposo? Estoy en problemas, Carreño.

—Tranquila. Seguro sale de esta. Simplemente que con las defensas tan bajas y con la cantidad de marranilla que se metió trae una congestión o algo así.

Si quisiera acabar rapidito con todo se pega un tiro o se mete una dosis de pastillas. Lo puede hacer, ahí tiene material.

—A ver qué pasa. Pinche Mariano… sabía que me iba a meter en una bronca.

—¿Por lo menos le bajaste una lana?

—¿Qué? Es tu estilo, ¿no? Eres una basura, Carreño. Por eso estás solo.

 

(Continuará)

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