La bancada panista destaca por lograr que se aprobaran las reformas propuestas por el actual mandatario y generar mayor vinculación con ciudadanos
Por Mario Galeana
Jorge Aguilar Chedraui será el operador político de José Antonio Gali Fayad en el Congreso local. Los diputados que integran la bancada del PAN no prevén cambiar a su coordinador legislativo y un acuerdo signado entre el resto de las bancadas permite a este partido mantenerse hasta 2018 en la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
Ayer, en su primer informe anual como presidente del Congreso poblano, Aguilar Chedraui presumió dos cosas: la aprobación de las iniciativas de las reformas presentadas por el gobernador Rafael Moreno Valle –las más significativas–, y una mayor vinculación ciudadana.
En respuesta, el gobernador saliente agradeció “el apoyo que hemos tenido del Poder Legislativo”, que no es otra cosa más que la negociación política que Aguilar Chedraui ha emprendido entre el resto de los jefes de bancada para conseguir la tersa aprobación de las reformas del mandatario.
Moreno Valle también pidió a los diputados “la misma solidaridad” que hubo en su gobierno para la próxima administración estatal, a cargo de Gali Fayad.
En su discurso, Aguilar Chedraui garantizó al gobernador electo que “cuenta con el apoyo de los legisladores para impulsar las reformas que Puebla necesita”.
Versiones periodísticas indican que entre ambos ha existido una rivalidad que, sin embargo, no se ha traducido en guerra abierta.
En 2013, Aguilar Chedraui perdió la contienda interna panista por la candidatura a la alcaldía de Puebla frente a Gali Fayad, pero este año fue uno de los operadores electorales responsables del avasallador triunfo que el gobernador electo consiguió en los distritos de la capital.
El presidente del Congreso local ha mantenido ocultas sus aspiraciones políticas de cara al 2018, aunque la negociación política que emprenda a favor de Gali Fayad desde el Legislativo local definirá, posiblemente, su futuro en la contienda interna para los próximos comicios.
El ex secretario de Salud lo tendrá medianamente fácil, si se considera que el PAN y los partidos aliancistas –Compromiso por Puebla, PRD, Nueva Alianza (Panal), Pacto Social de Integración (PSI) y PT– forman un bloque mayoritario de al menos 28 de las 41 curules en el Congreso.
La operación político-legislativa de Aguilar Chedraui ha rebasado la simple aprobación de las reformas planteadas por el Ejecutivo local.
El 25 de mayo, a menos de dos semanas de la jornada electoral, la bancada panista consiguió que el Congreso exigiera a la Fiscalía General del Estado (FGE) investigar y fincar responsabilidades por la compra a sobreprecio de un terreno que, presuntamente, la ex candidata priista Blanca Alcalá Ruiz adquirió y revendió al Soapap, con ayuda de un prestanombres, durante su trienio como alcaldesa de la capital de Puebla (2008-2011).
La solicitud tomó por sorpresa al PRI, que no pudo evitar su aprobación, y aunque hasta hoy se desconoce el resultado de la investigación, en aquel día constituyó un significativo impacto contra la campaña tricolor.
