La Entrega
Por Adrián Ruíz/ [email protected]
La improvisada solicitud de "licencia" para separarse de la sindicatura municipal de Héctor Sánchez Sánchez, era en realidad un anuncio que se sabía hace un par de meses por lo menos. Tanto que los asuntos los despachaba Javier Muñoz sin nombramiento oficial aún. En unos días lo dará a conocer el Presidente Luis Bank.
En el transcurso de los siguientes se afinarán los detalles de la entrega de la oficina. Trabajan en ello Héctor Sánchez y Humberto Arronis, quienes dejarán todo en manos de
Javier Muñoz, gente de confianza de Luis Bank.
En los pasillos y oficinas del palacio municipal era un secreto a voces que el síndico municipal, tenía los días contados en la administración municipal.
Héctor Sánchez, dejo de laborar en la oficina de la sindicatura antes de pedir licencia. Su desaparición de las actividades relacionadas con la administración municipal fue total.
Hace 2 meses aproximadamente el ex síndico municipal aparecía como fantasma por la oficina que tenía asignada. Sólo lo hacía en contadas ocasiones como para pasar lista de presente. Sin voz ni voto encontró una salida digna.
La oportunidad de integrarse al servicio público se la debe al gobernador electo Antonio Gali Fayad. Sin necesidades económicas porque su despacho le ha dejado buenos dividendos aceptó la invitación.
La inexperiencia lo llevo a cometer errores costosos. Las equivocaciones tuvieron repercuciones para El Ayuntamiento de Puebla.
Una vez que fue aceptada su licencia como síndico municipal, se incorporará en calidad de representante legal de la transición del gobierno de Tony Gali, quien lo llevará a formar parte del gabinete de la próxima administración estatal.
Goza de la confianza y amistad de quien gobernará Puebla durante un año 8 meses. Por lo tanto será uno de los elementos claves para Tony. La decisión se tomó donde se ha estado conformado la integración y reestructuración del gabinete allá por el rumbo de Analco.
Reporte del Informante
Defensa estéril. El escaparate de la sesión de Cabildo de ayer en palacio municipal, resultó propicio para los regidores panistas para defender al indefendible Eduardo Rivera. Adán Domínguez Sánchez, metió las manos al fuego por su ex jefe sin importar quemarse.
El fiel representantes del "Riverismo", intentó acaparar los reflectores al externar que se trata de una persecución política. Lejos está de la realidad, porque se va a valorar su administración como presidente municipal.
Para nadie es desconocido que Eduardo Rivera, en los medios en los que se desenvuelve, presume su intachable rectitud y su "brillante" paso por la presidencia municipal.
Como nada debe tampoco nada debe temer
¿O acaso no fue tan recto en su administración? ¿tiene cola que le pisen? Por eso el temor de que en el Congreso del Estado lo encuentren culpable.
El regidor defensor conoce a la perfección la situación de Eduardo Rivera, por ello intentó meter una zancadilla al alcalde Luis Bank, quien sin inmutarse respondió "la situación del ex alcalde Eduardo Rivera, será resuelta en estricto apego a la ley".
La respuesta contundente e inesperada del presidente Bank, dejo sin argumentos de prolongar la estéril discusión que quería entablar el regidor panista.
