¡¡¡3, 2, 1, cero… Comenzamos!!!
Por: Pablo Chávez Meza
Para quienes trabajamos en un medio de comunicación, en mi caso en un periódico, nunca hay descanso, las noticias están presentes las 24 horas del día y como decimos en el gremio, “la nota es la nota” y ésta no espera. Estas últimas 48 horas la información ha salido de todas partes.
Primero nos enteramos del asesinato del embajador ruso en Turquía a manos de un “escolta”; ese mismo lunes en Berlín, en Alemania, un conductor embistió a varias personas y mató a 12; mientras que en Suiza, dispararon a las afueras de una mezquita e hirieron a tres personas.
En el país, este martes, en Tultepec, Estado de México, por enésima ocasión, ocurrió una explosión en el mercado de San Pablito. La cifra fue de 29 muertos y más de 70 lesionados.
Lamentables cada una de éstas, pero dentro de esta gama de malas noticias, se filtró la cena que sostuvieron el empresario mexicano Carlos Slim y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con versiones del diario estadunidense, The Washington Post, el 10 de diciembre pasado, en Florida, ambos magnates tuvieron un encuentro privado y de acuerdo con el rotativo esta reunión puede ser considerada como un gesto de aproximación del presidente electo, Trump con México.
Horas después de darse a conocer este encuentro, a través de su cuenta de Twitter, Arturo Elías Ayub, quien es el yerno del magnate mexicano y a su vez el director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil, confirmó el encuentro entre las dos personalidades.
Y como diría mi tía abuela, Godofreda, La Sabia, ¿Y..., eso a mí qué shingados me importa?, pues la verdad no mucho, pero periodísticamente resulta morbosa la noticia. Pues de alguna manera se puede interpretar como un acercamiento para fumar la pipa de la paz, luego de que el candidato republicano y el empresario mexicano se enfrascaran en unos dimes y diretes.
Además analistas políticos vieron este encuentro como un acercamiento con la parte empresarial mexicana y desde que iniciamos juntos esta aventura, hemos platicado acerca de los efectos que podrá tener la próxima administración estadunidense en nuestra economía.
Si bien he insistido en que tenemos que estar pendientes a lo que sucede acá y no tanto lo que decidieron nuestros vecinos del norte, no debemos perder de vista los efectos que esta decisión conlleva hacia nuestro país.
Veremos si en realidad este encuentro se traduce en un acercamiento y que la próxima administración republicana estadunidense no será tan negativa para nuestra economía; pero a mis dudas se le suman lo dicho en Guadalajara, Jalisco, por el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, “que estamos sumidos en un incertidumbre” y que ésta se ha reflejado en el tipo de cambio. Estamos, ejemplificó, como en una película, pero sin saber si es de género de terror o suspenso…
El próximo año no se auguran buenos pronósticos económicos, las expectativas de crecimiento las han revisado a la baja, es decir nuestra economía no tendrá un crecimiento mayor al 2% en 2017, pero esta reunión enciende una vela, en un panorama obscuro, que busca tranquilizar a los mercados, a los analistas económicos y políticos y para nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, es una especie de aperitivo pre navideño.
Mis buenos deseos…
Como les dije, las noticias son cambiantes y lamentablemente no han sido muy buenas en un preámbulo navideño, no por eso quiero dejar pasar la oportunidad para desearles una muy feliz Navidad y que la pasen lo mejor que puedan al lado de sus seres queridos…