¡¡¡3, 2, 1, cero… Comenzamos!!!

Por: Pablo Chávez Meza / @pachame

De las pocas veces en que oigo una misma voz, pero en diferentes partes. Lamentablemente las pláticas no eran de un tema agradable. Los comentarios eran lo mismo, la molestia de la gente por el alza en los precios del combustible y por ende, sus consecuencias que esto traerá para nuestra endeble economía.

Mi pobre tía abuela Godofreda, La Sabia, también estaba indignada y eso que no tiene auto, pa´qué, pa´eso tiene a su chofer, o sea, yo… La indignación de mi tía abuela está en el sentido de que todo va a subir de precio y sobre todo las tortillas -según escuchó-, por lo que las preocupancias que tiene sobre una escalada de precios no están alejadas de la realidad.

Una vez confirmada, por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los precios máximos promedio del combustible para las diferentes zonas en las que fue dividido el país, iniciaron las avisos de alza de precios, aunado con los incrementos normales en servicios del gobierno.

De manera inmediata llegaron en cascada los nuevos incrementos, bajo el argumento de que las mercancías se mueven por carretera. Sumado a esto se dio el anuncio del aumento en las tarifas eléctricas para el sector industrial entre 3.7% y 4.5% y para el comercio entre 2.6% y 3.5%. Estas alzas se tradujeron en estimaciones de alza de precios de 10% en mercancías y de 20% en servicios, lo que significa que la gente bajará su consumo.

Esto provocó que a través de redes sociales iniciara una campaña para protestar, a través de un boicot a gasolineras, bloqueo de carreteras, toma de oficinas públicas, lo que, en algunos casos, terminaron en desmanes y en otros, los indignados impidieron el paso de vehículos y la compra de combustible.

Pero lo que ha molestó a muchas personas fue el desabasto del combustible. Como lo informamos en este medio, 24 de las 32 entidades del país, reportaron algún tipo de falta de gasolina y a pesar de que Petróleos Mexicanos (Pemex) informara que a principios de este 2017 sólo 86 gasolineras tenían bajos inventarios de gasolina Magna, la percepción era otra.

En Puebla, por ejemplo, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) aseguraba que 150 de las 540 de las gasolineras existentes en la entidad, estaban cerradas y otras ya habían dejado de expedir el combustible Premium, o sea, quién tiene la razón.

Además otro factor que está en la mesa de la opinión pública es el robo del combustible, que con descaro se vende a pesar de los operativos que lleva a cabo la autoridad.

 

¿Habrá sensibilidad política?

Si bien queda claro que este incremento del combustible se traducirá en mayores ingresos para las arcas de la nación, de acuerdo con analistas -se estiman más de 21 mil millones de pesos tan sólo durante este mes-, la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) ya acordó, junto con los coordinadores de las comisiones de Hacienda y Energía, una reunión con el titular de la SHCP, José Antonio Meade, para este próximo 9 de enero.

Las preguntas obligadas son: ¿los gobernadores llevarán a la mesa la molestia general de la ciudadanía por este aumento? o ¿verán la manera en cómo se distribuirán esos ingresos adicionales en las entidades?, recordemos que este año hay cuatro elecciones gubernamentales, entre las que destaca la del Estado de México.

Este lunes pasado, en la ciudad de México, Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de la SHCP, en reunión con corresponsales de medios extranjeros, defendió la postura oficial de que este aumento en los precios del combustible se debe a la oferta y la demanda y no a un tema tributario.

El funcionario fue enfático al asegurar que “no se tiene contemplado el establecer ningún estímulo adicional a los que ya existen. El incremento de los precios de los combustibles no se debe a un aumento en impuestos. Desafortunadamente esta transición de liberar los precios coincidió con un incremento relevante en los precios internacionales” del energético.

Y como dice mi Sabia tía abuela, haiga sido como haiga sido, empezamos un 2017 con una mano al frente y otra atrás, más lo que se nos viene.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *