Las Serpientes

Por Ricardo Morales / @riva_leo

El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, mandó un fuerte mensaje para casi dar por concluida su administración.

El mandatario poblano fue cobijado por alrededor de 20 gobernadores, de todos los colores y de todas las extracciones.

Gobernadores de los vecinos estados como Morelos, Graco Ramírez; Tlaxcala, Marco Mena; Hidalgo, Omar Fayad; la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; Estado de México, Eruviel Ávila, o de lugares lejanos como Guanajuato, Miguel Márquez Márquez; Baja California, Francisco Vega de la Madrid; Quintana Roo, Carlos Joaquín Hendricks o Arturo Núñez, de Tabasco; al igual que su gran amigo Manuel Velasco (el güero), titular del Ejecutivo en Chiapas.

Moreno Valle logró congregar a poco más de la mitad de los gobernadores del país, los cuales hoy juegan un papel fundamental ante la debilidad que ha demostrado la Presidencia de la República y la fragilidad del presidente Enrique Peña Nieto.

No es para menos, Moreno Valle, le guste o no a sus detractores, es personaje presidenciable, el cual ejerce un liderazgo pocas veces visto en un gobernador de Puebla, capaz de aglutinar a líderes de los más diversos partidos políticos, como Luis Castro ,de Nueva Alianza; como Alberto Anaya, del PT; o hasta el propio Ricardo Anaya Cortés, el nacional del PAN.

Por cierto, Anaya Cortés acaparó los reflectores producto de las diferencias que ha sostenido con el propio gobernador de Puebla, pues ambos se disputan la candidatura a la Presidencia de la República, pero al parecer han fumado, al menos, momentáneamente la pipa de la paz.

Para el acto en el municipio de San José Chiapa, Ricardo Anaya llegó acompañado por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional  (CEN) del PAN, Marcelo García Almaguer, hombre de todas las confianzas del gobernador Moreno Valle.

Anaya llegó cuando el informe ya había comenzado y aun así el trato entre él y Moreno Valle fue de cordialidad cuando se saludaron, luego de que el gobernador de Puebla culminara su mensaje ante más de mil 600 personas que se congregaron en el auditorio de la Ciudad Modelo, muy cerca de las instalaciones de Audi, a un costado del hotel Quinta Real, el cual se construyó ex profeso para albergar a los visitantes que arriban a un muy transformado municipio deSan José Chiapa.

Ubicado en la zona VIP que se habilitó para recibir a los invitados especiales, pude percatarme del trato preferencial y de camaradería que se da entre los diversos gobernadores del país y Moreno Valle, a quien no se cansaban de felicitar en la “salita” especialmente habilitada con café, té, galletas y jugo.

Martha Erika Alonso de Moreno Valle era otra de las más felicitadas, lo mismo platicaba con Miguel Ángel Mancera, que con el presidente de la Fundación Azteca, Esteban Moctezuma, o con el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, quien elogió la inversión de Audi y lo alcanzado en la Ciudad Modelo. Por cierto, el tabasqueño llegó acompañado por el hijo del gobernador electo, Tony Gali López, quien fungió como anfitrión del perredista.

Y hablando de Gali, Tony, el papá, el gobernador electo, prefirió la discreción, llegó acompañado por su esposa Dinorah, pero se mantuvo en una esquina, saludando de manera discreta a los invitados especiales y sin tratar de opacar en ningún momento a Moreno Valle.

Otro con el que se dio una gran plática fue con el coordinador de los diputados federales del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, quien llegó acompañado del líder estatal del albiazul, Jesús Giles Carmona. Cortés se fundió en un fuerte abrazo con Moreno Valle y con Martha Erika Alonso, haciendo completamente a un lado cualquier diferencia que pudiera haber.

No menos efusivo fue el encuentro con la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, quien llegó acompañada de su inseparable subsecretario Juan Carlos Lastiri. El abrazo entre Moreno Valle y Robles fue emotivo y jocoso, lo mismo que el diálogo entre ambos personajes, lo mismo que con Lastiri, el priista hoy por hoy más cercano a Casa Puebla.

Durante el informe, Moreno Valle en todo momento lució firme, nunca se le quebró la voz; es más, me atrevo a decir que hasta emotivo, tuvo palabras para sus padres, quienes dijo, siempre creyeron en él, así como también para su esposa Martha Erika y para su abuelo, el general Moreno Valle, quien fuera su inspiración para participar en la política.

El gobernador de Puebla se dio tiempo también para fustigar al populismo, tanto de izquierda como de derecha y llamó a los gobiernos a terminar con el paternalismo. Hasta se dio el lujo de retar a Donald Trump, el próximo presidente de los Estados Unidos, el cual
−consideró− debe de encontrar en la autoridad firmeza.

No parecía el final de una administración, parecía más bien el inicio de un nuevo proyecto… o al menos así me pareció.

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