Aves, gatos, perros y hurones desfilaron frente a los sacerdotes para recibir el agua bendita y cumplir con la tradición que nació tras la muerte de San Antonio Abad
Por: Redacción
Fotos: José Castañares / Agencia Es Imagen
Cientos de habitantes de la ciudad acudieron a la iglesia de San Antonio Abad, ubicada en calle 24 Poniente 110, para llevar a sus mascotas a recibir la bendición.
Aves, gatos, perros de distintas razas y hasta hurones, desfilaron frente a los sacerdotes para recibir el agua bendita y cumplir con esta tradición que nació tras la muerte de San Antonio Abad, hijo de acaudalados campesinos en Egipto.
De acuerdo con el portal Las Provincias, en medio de la vida austera que llevó, “San Antonio Abad descubrió la sabiduría y el amor divinos a través de observar a la naturaleza”. Así, adquirió la costumbre de bendecir a los animales, plantas y semillas.
Luego de su muerte, San Antonio Abad fue invocado como patrón de los ganaderos y protector de los animales domésticos, refiere la publicación de internet.
