El enojo de Lalito y su fuga en redes
El que ya no sabe ni cómo hacer para revertir su muy probable inhabilitación y hasta posible encarcelamiento es el ex alcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez, quien ahora comenzó una campaña de martirización en redes sociales. En un patético video se queja de por qué el Congreso local se tardó años en revisar sus cuentas públicas, mientras que a otros lo hace con celeridad. Lo que hasta el momento no ha dicho es cómo fue posible que sus contadores no le advirtieran sobre todas las rapacerías que fueron halladas por la Auditoría Superior de Estado. ¿No que muy santón de la derecha y las buenas costumbres? ¿Será?
¿Así o más claro?
Ayer, durante la presentación del libro Breve Historia de la Función Notarial, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, dejó muy en claro que los notarios, por delegación del Ejecutivo en función de la Ley del Notariado, son los responsables de dar fe pública y certeza jurídica para coadyuvar en la administración de justicia. En otras palabras: que es facultad del estado delegar esa responsabilidad y de nadie más, de ahí que los exámenes aplicados son para buscar los mejores perfiles. ¿Será?
Ni cómo ayudarlo
Pese a que a los integrantes del sector social del gobierno estatal, intregado por los secretarios de Desarrollo Social, Salud y Educación salieron muy bien librados de su comparencia en el Congreso local como parte de la Glosa del VI Informe de Labores, el negrito en el arroz lo puso el titular de sanidad, Salvador Escobedo Zoleto, quien al ser cuestionado por legisladores aliados al morenovallismo sobre la muerte de una mujer indígena en Pahuatlán por una negligencia, lo que derivó en una recomendación de la CNDH, se aventó al puntada de afirmar: “Hubo un problema con una ambulancia que no servía, nos puede pasar a todos. Es algo que no es comprensible, pero operativamente es factible”. Obvio, la respuesta generó la pena ajena de sus compañeros. ¿Será?
El futuro de Lozano
Tal y como lo adelantó el quintacolumnista Mario Alberto Mejía, el senador Javier Lozano Alarcón reconoció que en breve solicitará licencia al cargo para incorporarse al gabinete de José Antonio Gali Fayad, en donde ocupará la cartera de lo que hoy se conoce como Jefe de la Oficina del Gobernador, aunque también fungirá como el vocero del gobierno estatal y su representante en la Ciudad de México. En otras palabras: tendrá mucho trabajo por delante. ¿Será?
