Compartir publicaciones polémicas relacionadas con violencia es el comienzo para entrar a comunidades en la red social; para las adolescentes, el requisito es enviar fotografías con poca ropa
Guadalupe Juárez
¡Clac, clac, clac, clac!
Cristian tiene 17 años. Suelta una carcajada frente al monitor. No deja de teclear.
¡Clac, clac, clac, clac!
Las notificaciones de su celular sin cesar. Hay imágenes, muchas, a montones. La mayoría son memes o “momos”, como él y sus más de cuatro mil “amigos” en una página llamada Legión Tanos prefieren nombrar a las imágenes que producen carcajadas y likes.
Legión Tanos es una comunidad en Facebook similar a la Legión Holk, relacionada con el tiroteo en una escuela de Monterrey, ya que varios miembros quisieron atribuirse el ataque, aunque su relación con el caso ya fue rechazada por las autoridades federales.
La página cuenta a su vez con diversos administradores y grupos. Varios de sus miembros son poblanos, inclusive un administrador es originario de Puebla. Pero todo aquel que lo conoce prefiere no mencionar su nombre.
Para Cristian es normal compartir mensajes relacionados con armas, odio hacia los homosexuales y a las personas de raza negra, se creen “soldados”, pero afirma que es inofensivo publicar ese contenido.
A la mayoría de los miembros les gustan los videojuegos, les es familiar sostener un arma, aunque sea una simulación en su consola de Xbox.

¿Cómo entras a los grupos?
Si eres mujer y quieres ser parte del grupo en Facebook, debes compartir una foto de tu “pack”, es decir imágenes desnuda o con “poca ropa”. Si eres varón sólo basta con llamar la atención del administrador con tus publicaciones, compartir imágenes, generar discusión con los miembros.
Monserrat tiene 15 años. Bastó una foto en traje de baño que se sacó en su casa para que la aceptaran. Nunca conoció a la persona que la recibió. Pudo ser mayor que ella. Pudo ser un conocido. Pudo ser un compañero. Un desconocido.
Las fotos sólo son para los administradores, no se comparten en el muro para evitar que Facebook dé de baja los grupos. Pero se quedan en la red, disponibles si ellos quieren hacer uso de ellas.
Después de unos meses de interactuar en el grupo, Monse les dijo a sus amigas de la secundaria que ingresaran; les recomendó tomarse con su celular una fotografía con la blusa más escotada que tuvieran donde se asomara la ropa interior o una donde no la llevaran puesta.
Quienes deseaban más atención del administrador optaban por desnudarse frente a la cámara.
Los administradores reciben hasta 50 solicitudes de admisión al día. Fotos, muchas fotos. Las menores de edad que ingresan tienen desde 14 años hasta los 18 o 19. Pero muchas pueden mentir.
“Yo me gané la confianza del administrador cuando vio que compartía muchos ‘momos’ que hacían reír a los demás. Primero me nombró moderador, es decir, yo decidía quién entraba al grupo o quién sale si nos ofende o si se sale de las reglas que tenemos”, dice Cristian.
Después de unas semanas, –abrevia– me nombraron administrador.
Si muestras tu desacuerdo con los post, los administradores te echan. Más tarde –comparte Cristian– si intentas ingresar con otro perfil, entre los creadores del grupo hay hackers encargados de robarte tu cuenta. Pueden hacer de tu imagen lo que quieren, además de difundir las fotografías que compartiste o te compartieron.
“Amigos, nos están atacando. Únanse contra los ‘feik’. No dejaremos que tumben nuestro grupo, repórtense los que me apoyarán. Infiltrados: hola y adiós a sus cuentas y todo lo que sea valioso”, publica horas después de la balacera en el colegio Americano uno de los miembros.
Legión Holk Official es otra de las páginas de este tipo. Sin restricciones para acceder a su contenido, puedes observar los “momos” con alusión a las violaciones sexuales cometidas por familiares en contra de niñas, enlaces en la plataforma Mega de videos de actos sexuales, fotos de las mujeres que accedieron al grupo, suicidios, y hasta ataques armados.
De esta forma Facebook no detecta contenido prohibido. Así se cultiva el odio y cosecha la insensibilidad.

Mega
Luisa sabe que un video de ella está en la nube con Mega, una página donde un internauta puede subir y descargar archivos sin límite, sin restricciones, razones por las que uno de sus fundadores abandonó el proyecto y advirtió de que era un sitio web inseguro.
Cuando Luisa –que prefiere no mencionar su edad por temor– decidió enviar videos y fotos no dimensionó que iba a estar a la vista de todos, pensó que su imagen se quedaría en la bandeja de entrada del administrador, o quizás entre los miembros del grupo al que deseaba ingresar.
Teclea su nombre, tal como se encuentra en su perfil de Facebook, y el buscador arroja un link con varios videos editados y el original. El mensaje de la ventana emergente, que indica que es una sección para mayores de edad, todavía la desconcierta.
Su rostro no se distingue en medio de la oscuridad. La luz de la computadora alumbra su cuerpo y el póster de un cantante adolescente estadunidense en su pared.
La imagen es reproducida millones de veces junto con otros videos en la sección “pack oficial de legión Holk” y en “Todos los packs de shavas (sic) de legión Holk”.
“No puedo hacer nada, más que dar de baja mi cuenta de perfil. Es difícil contarle a mis papás que hay un video así de mí ¿Qué puedo hacer? No creo que pase a mayores. ¡Ya ni modos!”, expresa la joven.

Una letra, pero es lo mismo “Morillos de Legión Tanos”
Como buen administrador, me complace informales que esta semana saldremos en las noticias locales ¿Cómo está eso? Agares robo la cuenta de un difunto y empezó a hacer desastres, salió en periódicos locales de su ciudad. Esta semana lo intentaremos con el ya famoso “Federico Guevara”. Así es, el morrito de la masacre, pido atención a mis post y a las de el, no tardaremos para esto, los tqm bai (sic)”, publicó el viernes uno de los miembros.
Secta Golden, Secta 100tífica o Legión Holk Roja son comunidades similares. Si las dan de baja, como recientemente pasó después de que la policía cibernética difundiera la operación de los grupos, abren uno nuevo con un caracter diferente, una letra, un punto, un guión, pero los mismos administradores, los mismos hackers, los mismos miembros, el mismo deseo por pertenecer a ellos.
Las fotos siguen ahí. Los “momos” inundan los perfiles. Los clics no cesan.
Fue la presión de las redes sociales: psicólogo experto
Serafín Castro
“Persuasión coercitiva”. El término no dice mucho pero, para el psicólogo social Héctor Cerezo Huerta, es una de las cinco variables que influyó en la conducta del menor de Monterrey que disparó contra su maestra y sus compañeros, para después suicidarse.
Se trata, dice, de la presión de las redes sociales y los grupos Holk, que operan en Facebook, a los que el estudiante pertenecía y que son conformados en su mayoría por adolescentes.
“Estos grupos, haz de cuenta que se pueden comparar como un pequeño ISIS, que son liderados por personas adultas que aprovechan la vulnerabilidad de los adolescentes y los incitan a seguir ciertas conductas”, explica el profesor-investigador de la Facultad de Estudios Superiores FES-Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante la adolescencia, explica, las personas sufren de incapacidad para pensar de manera autónoma, razón por la cual, en plena era digital, recurren a estos grupos para aferrarse de los dogmas.
“Se aferran (los adolescentes) a ideas de otros para sentirse seguros y tener la sensación de permanencia, de sentirse importantes”, señala.
A decir del especialista, en estos grupos cerrados de Facebook denominados Holk a los adolescentes “les venden, además, la idea de que serán recordados como héroes póstumos”, aprovechando la “vulnerabilidad individual para que cometan actos de violencia”.
Estos grupos, agrega Cerezo Huerta, son similares a los que convocaron a los saqueos en los primeros días de este año como acto de manifestación contra el gasolinazo.
“En los denominados grupos Holk, los usuarios aprovechan la vulnerabilidad de los adolescentes haciendo apología de la violencia, incitándolos a hacer cualquier tipo de actos”, expresa el investigador.
También, para envolver a los integrantes y hacerlos sentir identificados, los grupos Holk utilizan una jerga exclusiva característica del grupo al que se pertenezca: “porque si cambias el lenguaje cambias la realidad” de los miembros.
En esos grupos, son específicamente los jóvenes quienes buscan “destacar y brillar más que otros”, razón por la cual hay quienes “actúan de manera más violenta para corroborar que lo eligieron por una razón, y que el grupo no se equivocó en elegirlo”, asegura el especialista en temas de psicología social.

Esto es sólo la punta del iceberg: experto
“Esta es mi hipótesis de por qué el alumno disparó en contra de sus amigos. Es una combinación de variables perversas, no es sólo una”, agrega Cerezo Huerta. Como otras variables se suma el contexto social y cultural, el escolar, el factor individual, el acceso a las armas y la falta de comunicación entre los padres e hijos.
“Las señales ahí estaban, había indicios previos, pero ni los padres, ni la escuela, ni la sociedad, ni el gobierno fueron capaces de detectarlas. Esto sólo es la punta del iceberg. Incluso, siendo algo pesimista, pero si no implementamos políticas de estado de atención a escuelas, es muy probable que empezamos a repetir este tipo de casos”, advierte Cerezo Huerta.

