A pesar de los 299 millones 651 mil 855 pesos distribuidos entre las fuerzas políticas en el estado en 2016, de acuerdo con el órgano electoral, no aumentó el número de sufragios en urnas
Por Mario Galeana
La fuerza del voto en Puebla se resiste a serlo. Uno de cada cuatro boletas marcadas que reciban las urnas en 2018 será decisión de jóvenes de entre 20 y 29 años, sector de la población que registra también el más bajo nivel de participación electoral.
Según el más reciente estudio censal sobre asistencia a las urnas realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), menos de 30% de los jóvenes de ese segmento acude a votar en elecciones concurrentes, como la que se avecina en 2018.
Este sector de la población es el más grande del padrón electoral del INE, con una representación de 27.68%, indica el censo publicado a finales del pasado mes de enero.
También constituye el grupo que ha tenido menos posibilidades de empleo en los últimos años, de acuerdo con datos federales. Hasta diciembre del año pasado, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) indicaba que 25% de los jóvenes en este rango de edad se encuentra desempleado.
Por ello, consideró el politólogo Alejandro Guillén Reyes, el abstencionismo está posiblemente justificado en el desencanto que generan las instituciones en los jóvenes.
“Quizá parte de esta falta de credibilidad han sido los resultados que tenemos actualmente. Muchos de esos jóvenes están sin trabajo, otros están sin estudios. Eso abona a la indiferencia y contra la credibilidad”, opina el también investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Por regiones, el distrito con el abstencionismo histórico más pronunciado es San Pedro Cholula, que se encuentra 9.16 puntos porcentuales por debajo de la media nacional.
Los habitantes de las zonas urbanas son, de hecho, los que menos acuden a las urnas. Tres distritos federales de Puebla (VI, X y XI) y los distritos de San Martín Texmelucan (V) y Atlixco (XIII) son, sumados a Cholula, las zonas con más baja participación electoral, de acuerdo con la información del INE.
En general, los poblanos están votando menos y el abstencionismo de los jóvenes está llevando a los partidos a la debacle.
Con una tasa de participación de 41%, la entidad poblana se encuentra por debajo de la media nacional en asistencia a las urnas, que es del 47.07%.
De manera paradójica, Puebla fue en 2016 la segunda entidad que recibió más recursos públicos destinados a partidos políticos y candidatos independientes a nivel nacional.
Pero los 299 millones 651 mil 855 pesos distribuidos entre las fuerzas políticas no motivaron al electorado.
Ejemplo claro de la caída de los partidos políticos es, por ejemplo, el PRI, pues entre 2013 y 2016 la fuerza política más añeja del país cayó más de 200 mil votos, de acuerdo con los órganos electorales.
