La encrucijada de Morena
Vaya bronca la que se armó al interior del partido de Andrés Manuel López Obrador tras conocerse que va en serio la incorporación de Javier López Zavala como uno de los principales gallos a la gubernatura en el 2018. Como era de esperarse, la declaración pública del todavía priista cayó como balde de agua fría entre los aspirantes y militantes de pedigrí, quienes no dan crédito que un personaje de esta naturaleza pueda no sólo ser recibido con los brazos abiertos sino que se perfile como la carta fuerte del lopezobradorismo. Prepárese porque habrá más chismes, pleitos y enojos próximamente. ¿Será?
Omisiones perversas
En Puebla existe algo llamado Comité para la Libertad de los Presos Políticos y Contra la Represión Social. Durante el sexenio pasado se la pasaron llorando como magdalenas por la “terrible” represión. En su último reporte, la organización dijo que había 365 casos de “represión, procesados y presos políticos”. Ahora se sabe que para este grupillo sólo hay siete presos políticos: dos marinistas y cinco detenidos por narcomenudeo. De los restantes 358 nadie sabe nada, ni quiénes son o de dónde salieron. Pregunta para La Araña. ¿Será?
Los lloriqueos del Tigre
Humberto Aguilar Coronado fue uno de los privilegiados de los tiempos cuando El Yunque dominaba por completo la estructura del PAN. Siempre obediente, convenenciero e interesado en mantener su statu quo, el ex senador omitió críticas hacia su partido y el grupúsculo que lo tenía secuestrado. Hoy, que Aguilar Coronado y los panistas tradicionales perdieron el poder todo lo que ocurre es malo pese a que el PAN, por primera vez, controla el Congreso local, la mayoría de los municipios y retuvo por segunda ocasión la gubernatura. Obvio, en esos triunfos El Tigre no tuvo nada que ver. ¿Será?
Lastiri y sus cachorros
Con la novedad de que Juan Carlos Lastiri pretende lavarle la cara a su agrupación fachada Mentes Emprendedoras, desde la cual realiza el presunto desvío de recursos para fortalecer sus aspiraciones a la gubernatura. La asociación realizó un foro este fin de semana para ofrecer propuestas sobre transparencia y rendición de cuentas. La idea es buena, pero en manos de una organización que usó programas sociales con fines proselitistas resulta un descaro. Lo mejor sería que primero informaran cuánto dinero y/o programas recibieron de manos de la Sedatu, así como el padrón de beneficiarios. ¿Será?