Por Mario Galeana  

El PRD poblano se encuentra, como en cada elección local, atrapado en su propio laberinto.

Como si se tratara de la jornada electoral del año pasado, las corrientes Nueva Izquierda (NI) y el Frente Izquierda Progresista (FIP) pelean una vez más, aunque ahora la disputa se centre en 2018. Y esa pelea, asimismo, se resume a cuatro palabras: Andrés Manuel López Obrador.

Mientras el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRD –en poder del FIP– exhorta a Morena a conformar una alianza en la próxima jornada electoral, la Mesa Directiva del Consejo Estatal  –controlada por NI– echa por tierra una coalición con el tabasqueño que lidera las encuestas presidenciales.

En conferencia, Jorge Benito Cruz Bermúdez dijo este domingo que el apoyo que expresó de manera pública el senador Luis Miguel Barbosa Huerta –líder del FIP– en favor de López Obrador corre a título personal y no sientauna coalición entre Morena y el sol azteca.

El vicepresidente de la Mesa Directiva del PRD en Puebla aseguró que su partido “no está muerto” y pidió a Socorro Quezada Tiempo, líder estatal partidista, abstenerse de proponer públicamente una alianza a Gabriel Biestro Medinilla, presidente de Morena en Puebla.

Cruz Bermúdez evitó pedir al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) la expulsión de Barbosa Huerta por sus declaraciones a favor de AMLO.

Al pronunciamiento de Nueva Izquierda se sumaron Miguel Ángel de la Rosa Esparza, de Galileos; y Arturo Loyola González, de Foro Nuevo Sol.

FOTO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *