La Entrega
Por Adrián Ruíz
Una sociedad de gente acostumbrada a actuar al margen de la ley, podría concretarse en el proyecto de relanzar a nivel nacional al otrora prestigiado periódico el Heraldo. Desde hace años 4 para ser exactos, el mago del fraude Ricardo Henaine, presumió que con la llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia de México, el diario volvería a la circulación en todo el país.
Nada sucedió porque el apoyo económico que buscó a través de su "protector" Manlio Fabio Beltrones, quien después de un desastrso paso por la dirigencia nacional del PRI, quedó tan desprotegido y desprestigiado como el mismo Henaine.
Ricardo Henaine, tiene registrada la marca El Heraldo, pero de poco o nada le sirve porque el impreso dista mucho de contar con el prestigio del pasado.
Por el contrario arrastra el lastre del desprestigio y la nula credibilidad en Puebla, donde los mil 500 ejemplares que circulan de lunes a viernes son regresados de los puestos de periódicos.
El mismo Ricardo en una de sus recientes visitas a la capital poblana, llegó al expendio del pasaje del Ayuntamiento de Puebla, donde preguntó al propietario sobre la venta del Heraldo, por supuesto sin identificarse.
Una sonrisa se dibujaba en su demacrado rostro, porqué no había ejemplares del Heraldo en los exhibidores y pensó que la razón era que estaba agotado. Entoncés preguntó "¿Se vende mucho El Heraldo verdad?.
La respuesta desdibujo de inmediato la sonrisa y se retiró sin despedirse: "No señor los 5 ejemplares que pedimos diario, hoy no los traje porque siempre los devuelvo".
Aunque de manera personal Ricardo Henaine, comprobó que El Heraldo en sus manos no tiene futuro en el ámbito periodístico. De alguna manera intenta convencer a accionistas que le inviertan a un proyecto destinado al fracaso.
De acuerdo al propio Henaine convenció a sus "primos", según dice él aunque en realidad ningún parentezco existe, Nahim Libien Kaui y Naim Libién Tella, dueños del periódico UnomásUno, señores con problemas legales, mismos que recientemente tuvieron en presidio a uno de ellos.
La sociedad por si en caso de darse, será complicada para las 2 partes. Por los dos lados "se cuecen habas" en lo que a "llevarse al baile" a sus respectivos socios en los negocios que emprenden.
Otra línea que gustan caminar los potenciales socios y no precisamente la de la rectitud es que no les gusta pagar impuestos. Los problemas con el fisco son su talón de Aquiles.
Como si se tratará de algo digno de presumir Ricardo Henaine, gusta de gritar que por lo menos en Puebla, nunca ha pagado ni pagará un peso por concepto de impuestos de los negocios que tenía y que le quedan como las rentas de la plaza frente a Sams la Noria y que suman un millón mensual.
Abusivos y gandallas como son los potenciales socios, buscan otros inversionistas, quienes serian las víctimas y los únicos que pondrían capital. Porque Ricardo Henaine, argumenta que su parte es la marca El Heraldo y la familia Labién que en sus tálleres de la ciudad de México se haría el tiraje como en el pasado.
Si alguién estima a los propietarios del grupo Imagen, díganles que los quieren timar, robar y estafar. Los magos del fraude andan desatados y buscan presas.
Reporte del Informante
Como de costumbre cuando el gobernador en turno invita a la gente de los medios de comunicación a su residencia oficial -Casa Puebla-, asisten la mayoría. Y la semana pasada no fue la excepción ante la convocatoria de Tony Gali.
De todo llego a la casona de los Fuertes. Invitados y colados. Todos con el único fin de mostrarse en la pasarela.
Tony Galy como buen anfitrión ofreció comida de antojitos poblanos, sin faltar el "chupe" gusto distintivo de muchos.
El gobernador a quienes gustan de sentirse "importantes" y distinguidos con su asistencia a esos eventos le dio la noticia de que cada 3 meses los invitará.
En corto dijo quienes reportean a diario que algunos nombramientos en su gabinete son pagos de facturas. Sobre el tema hay mucha tela de donde cortar. Por falta de espacio lo haremos mas adelante. Aunque los lectores de La Entrega, pueden leerla completa en la página de internet www.codigopuebla.com