No se permitirá ninguna agresión hacia las autoridades; quien atente contra su integridad, será detenido y consignado ante las autoridades, recalcaron ambas dependencias en un comunicado

Por: Redacción

Elementos del Ejército Mexicano, en coordinación con agentes de la Policía Estatal y autoridades municipales, se instalarán de forma permanente en seis municipios con la mayor incidencia de robo de hidrocarburo, como Acajete, Acatzingo, Palmar de Bravo, Quecholac, Tecamachalco y Tepeaca.

Mediante un comunicado conjunto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría General de Gobierno (SGG) dieron a conocer que ambas dependencias efectuarán recorridos de seguridad y vigilancia “para actuar en contra de grupos delincuenciales que se dedican a promover y cometer ilícitos que afectan a la ciudadanía”.

Asimismo, las fuerzas del estado realizarán actividades de labor social y acercamiento con la población de estos municipios para mantener una presencia y apoyo permanente.

“No se permitirá ninguna agresión hacia las autoridades de los tres órdenes de gobierno; quien atente contra su integridad, será detenido y consignado ante las autoridades correspondientes. Debe destacarse que no es interés de las fuerzas de Seguridad Pública ni del personal militar confrontar a la ciudadanía, sino por el contrario, velar por su seguridad y vigilar que se acate el estado de derecho”, refirió el comunicado.

En entrevista para el programa Juego de Troles, el secretario de Seguridad Pública, Jesús Morales Rodríguez, reveló que en total 500 elementos del Ejército Mexicano y 100 de la Policía Estatal patrullarán y vigilarán dichas demarcaciones.

Añadió que las fuerzas federales y estatales instalarán bases de operación las 24 horas del día, al tiempo de recalcar que el tiempo que permanecerán en territorio poblano será indefinido, ya que dependerá de avances y resultados en la zona.

La medida fue tomada cuatro días después de que tres agentes de la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (Fisdai) fueran ejecutados por integrantes de una banda conocida como Los Bukanas, una célula delictiva perteneciente al cártel de Los Zetas, originarios de Veracruz y que operaban el robo de combustible en Puebla.

Derivado de ello, elementos federales y estatales desplegaron en Palmar de Braco el operativo Encrucijada, con saldo de 85 personas detenidas, entre ellos funcionarios públicos como el edil de Atzitzintla, regidores y policías municipales.

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