Académicas de la universidad Anáhuac y el Tecnológico de Monterrey evidencian las tretas del alcalde de San Pedro Cholula

 

Por Osvaldo Valencia

José Juan Espinosa Torres, alcalde de San Pedro Cholula, se aprovecha de los vacíos legales de su declaración 3de3 para no revelar la existencia de un hotel exclusivo El Rancho y el jardín de fiestas La Reunión en dos terrenos de su propiedad, como reveló la investigación publicada por 24 Horas Puebla en días pasados.

De acuerdo con María Graciela Paul Robledo, especialista en temas de transparencia gubernamental por la Universidad Anáhuac campus Puebla, una de las imperfecciones que tiene el formato de la declaración patrimonial, fiscal y de intereses es que no obliga al sujeto a revelar cuánto produce el inmueble, por lo que contiene una laguna de información.

“Me parece que hay ciertas cuestiones que podrían establecerse en esa declaración para que quedara más claro si produce frutos o no, y que potencialmente al analizar la información pudieras saber cuál es el valor real”, remarcó.

La catedrática explicó que una forma para no aparecer como dueño de un patrimonio es utilizando la figura de copropietario como persona física, pues así evita su nombre en las escrituras como propietario individual y no se vuelve una propiedad obligada a formar parte de la 3de3.

La investigación publicada el lunes por esta casa editorial revela que el matrimonio Espinosa-De la Sierra renta el jardín por 15 mil pesos, y 25 mil si se requiere el uso de la alberca y el temazcal que ostenta el inmueble.

Sin embargo, en su más reciente declaración fiscal el ex marinista no hace mención alguna del jardín ni de los ingresos que obtiene por su renta.

Lo mismo ocurre con un terreno de desarrollo agrícola de 17 mil 112 metros cuadrados, donde construyó el hogar de Artista, Visión, Fenómeno y Baluarte –sus caballos– y cuyo valor comercial es de 7.6 millones de pesos.

En la declaración patrimonial de 2016 informó que ese predio era usado para cosechar la comida de su ganado así como árboles de aguacate, fresnos, jacarandas y laurel, valuándolo en 500 mil pesos.

Al respecto, Maribel Flores, investigadora de Ciencias Políticas en el Tecnológico de Monterrey campus Puebla, comenta que si bien la 3de3 no le permite al funcionario estar obligado a hacer pública esa información, debe hacerlo para darle mayor legitimidad a la declaración.

“Por buena fe, los funcionarios deberían hacer públicos los ingresos que obtienen; si están en busca del voto de la gente para algún cargo deben transparentar (su declaración) lo más que puedan, así evitarán señalamientos de corrupción”, explicó.

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Inexplicable, depreciación de predio de colegio en 2012

En agosto de 2008 José Juan Espinosa compró un terreno con una superficie de tres mil 516 metros cuadrados, en un millón 200 mil pesos, a Gerardo Manzur Yadeun. Sin embargo, para 2012 ese predio se devaluó 250%.

Lo anterior es una situación contradictoria para el desarrollo del municipio de Atlixco pues, detalla Graciela Paul Robledo, tomando en cuenta el contexto de la zona y el aumento de la plusvalía en los alrededores, se tendría que analizar la documentación para saber por qué surgió esa depreciación, porque “eso no es normal”.

“En general, lo natural de un inmueble que tienes (para que sea una buena inversión) es que por lo menos conserve su valor o lo aumente, sobre todo con el desarrollo que han tenido las zonas conurbadas (…) Si una propiedad baja te tendrías que preguntar y analizar todos los documentos porque no es natural que en una zona en desarrollo eso pase”, concluyó.

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