La Entrega
Por: Adrián Ruíz
La Procuraduría General de la República, desde el pasado 24 de febrero, abrió otra puerta para la extorsión y la "mordida" de sus agentes. Decretó en todos los estados de la República, incluido Puebla, como delito federal cometer infracciones en estado de ebriedad.
La PGR recibió otra arma más para presionar a los usuarios de las carreteras del país. Las reformas a los artículos 171 y 172 del Código Penal Federal facultan a los elementos federales para aplicar las sanciones correspondientes.
Al mismo tiempo, la nueva disposición les permite imponer multas económicas y privación ilegal de la libertad a quienes se vean involucrados en accidentes vehiculares. Por supuesto, la única manera de evitarlo es "llegarles al precio".
Por lo tanto, las reformas a los artículos mencionados tuvieron como destinatarios y beneficiarios a los elementos de la corporación federal.
Luego de un mes de que las nuevas disposiciones entraran en vigor y con el número de accidentes con alcohol de por medio, ocurridos en las carreteras del estado poblano, ningún reporte de multas, mucho menos de ingreso a los reclusorios, se tiene registrado.
Los castigos no son exclusivos de las carreteras. En la capital poblana, los involucrados en estado etílico también serán acreedores a las multas.
De acuerdo con el decreto que reforma los artículos 171 y 172 del Código Penal Federal, se aplica lo siguiente a partir del mes de febrero: Se impondrá prisión de uno a tres años, hasta 300 días de multa y suspensión o pérdida del derecho a usar la licencia de manejo, al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes, cometa alguna infracción a los reglamentos de tránsito y circulación.
Los infractores también deberán cumplir con la sanción que le corresponde si causa daño a las personas o las cosas. Es decir, deberá cubrir los gastos médicos y materiales que resulten.
Además, a quien conduzca un vehículo de motor, que utilice radio, teléfono celular o cualquier otro aparato de comunicación para hablar o enviar cualquier tipo de mensaje de texto, salvo que se utilice con tecnología de manos libres u otra que evite la distracción del conductor, y cause lesiones que pongan en peligro la vida de un ser humano u homicidio, se le impondrá la sanción correspondiente a una pena de uno a tres años de prisión.
En resumen, las reformas al Código Penal Federal fueron hechas para beneficio de quienes imponen su ley y quienes actúan al margen de la misma de vehículos automotores.
En Puebla, los infractores manejan y provocan accidentes en estado de ebriedad sin ser remitidos ante la autoridad. Los "arreglos" por fuera se incrementaron con las pérdidas humanas y materiales correspondientes.
Reporte del Informante
Morena en la Sierra. Un personaje conocido por los poblanos por su militancia y cargos en el PRI se mueve hace meses en la Sierra Norte de Puebla a favor de Andrés Manuel López Obrador y el partido Morena.
Se trata de Óscar Aguilar, cuñado del periodista consentido del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, Juan Bustillos.
Óscar Aguilar estuvo al frente de la vivienda en Puebla y ha sido diputado. Su afiliación al partido encabezado por López Obrador obedece al padrinazgo y amistad de Ricardo Monreal, persona cercana y de confianza de quien busca la Presidencia de México y encabeza la preferencia de la población, hasta ahora.
Óscar Aguilar perdió por escaso margen la pasada elección a la diputación federal ante Hugo Alejo, quien contó con todo el apoyo económico del gobierno morenovallista.
La cerrada contienda apunta a que hubo manejo oscuro de las votaciones para favorecer a Hugo Alejo. Después Óscar siguió con el trabajo de ganar seguidores para Morena, mientras el diputado y su hermano Cupertino, quienes siempre han presumido dominar en la sierra, se han dedicado a hacer negocios como siempre.