La Entrega
Por Adrián Ruíz / [email protected]
Más vale aquí corrió. Uno de los principales motivos por los que Ardelio Vargas Fosado, renunció a la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio pasado fue el auge del robo de combustible en todo el Estado poblano. Antes de aceptar la invitación del Presidente Enrique Peña Nieto para incorporarse al Instituto de Inmigración, confesó a su entonces jefe “temo al crecimiento del huachicol”.
Transcurría el último mes del 2012, cuando Ardelio, detectó que el negocio del robo de combustible aumentaba sin que nadie lo evitará. Al frente de la seguridad de Puebla, constató que además de las bandas delictivas que empezaron a llegar de los Estados de Veracruz-Zetas y de Tamaulipas, estaban involucrados policías ministeriales, autoridades municipales y gente poblana reclutada.
La tardía alerta del otrora poderoso secretario de seguridad, propició que la situación se dejará al azar hasta alcanzar los niveles incontrolables que en la actualidad viven los poblanos. La organización creció de tal modo que llegaron refuerzos de otras partes del país.
Y para que Ardelio temiera a algo con el turbulento historial que arrastra desde su época como estudiante de secundaria en su natal Xicotepec de Juárez, por cierto zona petrolera en el subsuelo de su rancho hay crudo. Tenía que ser algo grande tan grande que salió de control.
Acostumbrado a actuar al margen de la ley de joven junto con su primo Héctor Lechuga Fosado. Protagonizaron balaceras en Xicotepec, donde hubo un muerto y el ex secretario de seguridad, tenía una orden de aprehensión por homicidio, misma que de manera extraña desapareció para después ser premiado con la presidencia municipal.
De acuerdo con datos de Pemex, hace cuatro años el problema mayor de la ordeña de ductos lo representaba la ciudad de Guadalajara,Jalisco, donde más tomas clandestinas para la sustracción de combustible habían detectado. El crecimiento del ilícito en Puebla, lo coloca en el vergonzoso primer lugar.
La bola de nieve que inició en San Martín Texmelucán, pronto arrastró en su camino otros municipios y dentro de la capital poblana a lugares como Cuautlancingo, Zacatepec, perteneciente a Cholula y Xoxtla. El negocio por falta de “comercialización del producto no era tan productivo por lo que los involucrados lo combinaban con el abigeato y el pago de “protección” a comerciantes.
Uno de los “capitanes” iniciadores del equipo tiene nombre y apellido JLSB, protegido por la placa que le brinda su trabajo. Los mandos han cambiado. También se involucraron nuevos elementos. Incluidos los que adquieren el combustible robado.
La organización es de tal magnitud y con planificación para involucrar a gente de los lugares, quienes brindan protección y vigilancia permanente que alerta la presencia de policías y militares. La detención del presidente municipal de Atzizintla y su gente es apenas la punta de la hebra de la enorme madeja de policías y autoridades municipales metidas al negocio del huachicol.
Reporte del Informante
Juntos pero no revueltos. El destino volvió a juntar a Rafael Moreno Valle Rosas y Eduardo Rivera. Los 2 compartieron el poder en la gubernatura y presidencia municipal respectivamente. La relación terminó mal. El primero impusó su ley. El segundo tuvo que sucumbir.
El mismo tiempo da revanchas y la del ex alcalde podría llegar antes de lo esperado. Ambos se sumarón a la campaña de Josefina Vázquez Mota para el mandato del Estado de México.
La diferencia es que mientras Eduardo fue llamado por la candidata. El ex gobernador de Puebla se vió obligado por las circunstancias a brindar "apoyo" a su compañera de partido.
Seguir en el escaparate de la candidatura por la presidencia, vale la pena el sacrificio. En la política todo se vale y la memoria pasa a segundo término.
