Por Osvaldo Valencia
La victimización de Alejandro Armenta ante su posible expulsión del Partido Revolucionario Institucional y sus guiños al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tienen un objetivo y no es la gubernatura del estado, sino asegurar un puesto en el Senado de la República.
Tener la mira en la Cámara alta en lugar de Casa Puebla, se debería a la competencia que hay en las filas del partido de Andrés Manuel López Obrador, entre personajes como José Juan Espinosa Torres, Rodrigo Abdala Dartigues, Luis Miguel Barbosa, siguiendo el camino que emprendió el ex gobernador Rafael Moreno Valle, explicó Hervey Rivera González, politólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
“Hoy, por primera vez, la izquierda tiene un abanico muy amplio, hablo de la izquierda electoral partidista, y se han barajado también más nombres en el partido en el gobierno, de ahí que los políticos, que siempre piensan a mediano y largo plazo estén haciendo sus jugadas y maniobras”, apuntó.
Agregó que el diputado federal “está buscando la joya de la corona que es la senaduría, que es el lugar seguro, y en primer lugar porque hay posibilidades de que llegue como primera minoría. Si encabeza la fórmula entra al senado, y no hay forma de que gane la fórmula. Busca un escenario como en el que el ex gobernador Moreno Valle llegó al senado por primera vez con el PAN”.
La actuación de Armenta Mier ante el proceso que emprenderá el tricolor nacional para expulsarlo, explicó el catedrático, es un mensaje para las bases del partido dirigido por López Obrador, ya que si el diputado federal llega a afiliarse, se tendrá que enfrentar a la resistencia de personajes “impuros” al partido.
“Creo que el mensaje va hacia la base porque todavía hay resistencia hacia este tipo de liderazgos que se incrustan en el partido de López Obrador y con lo que tendrá que lidiar la militancia y la dirigencia estatal y local ante este ‘momento Morena”, dijo.
La salida del diputado por el distrito de Tepeaca afectaría la imagen del PRI ante el electorado en el estado porque mandaría el mensaje “que no puede retener a sus propios cuadros. Su mensaje sería que no llegan unidos”, señaló el politólogo de la universidad poblana.
Detención de Duarte, para robar votos a López Obrador
La detención del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, no podría ser utilizada por el tricolor para recuperar votos en las elecciones de este año ni con miras a 2018.
“Hay estudios que demuestran que los sectores donde hay mayor educación, servicios públicos, medios de comunicación, eran desfavorables para el Revolucionario Institucional. Y hoy, eso de que el electorado ya vive en zonas más urbanizadas, está demostrado, y de ahí que el tema de la corrupción esté importando mucho”, apuntó Rivera.
Ante ello, explicó el académico, la captura de Javier Duarte tendría el objetivo de frenar la fuerza política de López Obrador. “El PRI no sabe qué hacer para recuperar esos votos, así que lo de Duarte puede ser para detener, parar, frenar a Andrés Manuel”, concluyó.