A pesar de enfrentar un proceso de eliminación como militante del PRI, el diputado dijo que defenderá sus derechos partidarios, ya que, afirma, su pelea es contra la dirigencia nacional de su partido y Rafael Moreno Valle
Por Guadalupe Juárez
Alejandro Armenta Mier dice no tener nada que perder ni alguna candidatura del PRI por ganar en la pugna que sostiene con el coordinador del grupo del tricolor en San Lázaro, César Camacho Quiroz. Al contrario, asevera “estar más allá de eso”, ya que –sostiene– su pelea no es en contra del tricolor, sino contra la dirigencia nacional de su partido y de un solo personaje: Rafael Moreno Valle.
“No ando buscando chambas”, dijo ayer ante los medios de comunicación en la capital poblana.
Con los reflectores nacionales y locales sobre él, anunció que a pesar de enfrentar un proceso de expulsión defenderá sus derechos partidarios, mientras –señala– será un “diputado independiente y ciudadano” y por ende no renunciará a bonos ni cualquier otro beneficio de su curul en la Cámara de Diputados aunque “despache” en los pasillos de la Cámara baja.
Aunque evadió hablar de manera directa sobre la bolsa de 20 millones para obra pública que fue asignado a cada diputado –que provocó el escándalo de los moches que se cobran a los ayuntamientos para su asignación–, sí enfatizó que todos los recursos a los que tenga acceso no los rechazará.
“No puedo renunciar a la función que la Constitución nos otorga, el diputado es gestor, es legislador y fiscalizador, es decir, ¿debo de dejar de tocar puertas para responderle a los ciudadanos?”, afirmó el diputado federal.
Por ejemplo –explica– que los recursos extras a los que tiene acceso un diputado como los bonos navideños, los mismos a los que renunciaron los legisladores de Morena –partido político con el que ha mantenido acercamiento y que provocaría su expulsión del Revolucionario Institucional (PRI)–, son ocupados para las seis casas de gestión que mantiene en el Distrito VII que representa desde hace año y medio.
“Me he conducido con honradez”
Armenta Mier fue tajante. Mencionó que si en próximos días salen a relucir irregularidades cometidas en los diferentes cargos públicos que ha ocupado se debe a la fabricación de delitos y a la supuesta red de espionaje del ex mandatario Rafael Moreno Valle.
Por lo anterior, dijo estar dispuesto a que abran las cuentas públicas de cualquier cargo que ha ocupado a lo largo de su carrera política.
“Toda mi vida me he manejado con transparencia ¿Para qué me tengo que preparar? Me tengo que preparar porque son fabricantes de delitos (morenovallismo), ahí está el caso de Francisco Castillo Montemayor, le inventaron un delito (…) seguramente habrá grabaciones, ¿producto de qué? Del espionaje que también ha denunciado. Todos los videos y audios que salgan, estoy dispuesto a aclararlo.”, expresa Armenta.
No obstante, añade una petición: que abran “las cuentas públicas de todos los gobernadores” desde Melquiades Morales Flores, Mario Marín Torres y Moreno Valle.
“Priistas no están obligados a defenderme”
El diputado federal sostiene que el PRI no lo ha decepcionado, sino la cúpula del partido, a la que acusa de pactar con el ex gobernador Moreno Valle.
“Mis compañeros del PRI no me deben de defender”, declara más tarde en una entrevista posterior a la conferencia con medios de comunicación, pues asegura que el dirigente estatal Estefan Chidiac se encuentra en una “posición difícil” y que sus compañeros del partido local no están obligado a respaldar sus demandas.
A pregunta expresa de si decidirá sumarse a Morena, fue evasivo. Su futuro está definido –insiste– en su permanencia en el tricolor.