Encrucijada
Por Luis Antonio Godina / [email protected]
En Puebla, el ingreso promedio de los hombres apenas supera los cuatro mil 500 pesos, y el de las mujeres los tres mil 500 pesos, según estadísticas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Eso es bochornoso. Primero, porque existe una notable desigualdad entre lo que le pagan a una mujer y lo que le pagan a un hombre, y después porque el salario promedio de un hombre a nivel nacional asciende a seis mil 204 pesos, y el de una mujer apenas a cuatro mil 788 pesos.
La ubicación de Puebla en las estadísticas laborales nos obliga a pensar en lo que queremos para el futuro.
Hoy, Puebla tiene una gran tarea por delante para revertir la situación en la que viven hombres y mujeres. En el año 2000, 22% de quienes habían culminado una carrera universitaria no tenían trabajo, la cifra en 2016 se incrementó a 31%.
Además, en 2016, 41% de los poblanos de entre 20 y 29 años no tenían trabajo.
Puebla está en los cuatro últimos lugares del país en la tasa de informalidad laboral (73.8%), y en la proporción de trabajadores asalariados en la ocupación (57.3%), además de que en el rubro de trabajadores asegurados al IMSS como proporción de los ocupados asalariados la tasa es de 33.9%, contra 52.7% que es la media nacional.
Así, por ejemplo, cuando el gobierno federal anuncia que en lo que va de este sexenio se han generado 2.7 millones de empleos, la cifra más alta para un periodo similar desde que se tiene registro, volteamos a ver a Puebla.
En el país, el 30 de noviembre de 2012 había 16.2 millones de empleos registrados en el Seguro Social, actualmente, la cifra ya es cercana a los 19 millones, y la meta de esta administración para 2018 es llegar a los 20 millones de empleos formales en el país.
En Puebla hay dos millones 711 mil trabajadores, pero de ellos poco más de un millón son trabajadores por su cuenta, o trabajadores sin pago.
La tarea en materia de empleo es, para Puebla, grande. Debemos, todos, abrir la imaginación a las soluciones, y convertir al estado en pilar de la economía nacional.
