Con amenazas y presiones es como el Grupo Proyecta pretende hacerse de terrenos para expandir el proyecto Lomas de Angelópolis, denuncian vecinos de Cacalotepec
Por Guadalupe Juárez y Berenice Martínez
“Hogares mágicos a un paso de Sonata”, rezan anuncios en todo Lomas de Angelópolis.
Las casas de ensueño ubicadas en clústers en San Andrés Cholula se construyen sobre terrenos con hectáreas de siembra y algunas cabezas de ganado pastando entre maquinaria y bardas de este fraccionamiento, que por su extensión y crecimiento en los últimos años se ha considerado que puede convertirse en el municipio número 218 del estado de Puebla.
Pero este crecimiento es forzado. Al menos así lo cree Estela, quien con seis mil metros cuadrados de terrenos hoy protege su patrimonio con una cerca de alambre, perros que ladran al menor movimiento de personas ajenas y la desconfianza en sus ojos y palabras que suelta a dos reporteras.
¿Su miedo? A Grupo Proyecta, empresa que sin importarle límites territoriales ni la renuencia de los pobladores por vender sus tierras a precios bajos, planea expandir el fraccionamiento de lujo, ya sea con amenazas de expropiación o con presiones para impedirles el acceso a sus viviendas.

Las denuncias
El polvo levantado por el paso de maquinaria y camiones de volteo nos llena los pulmones. Los restos de una cinta amarilla que indica precaución yacen en el patio de Estela, quien, afirma, son la prueba de que ingenieros y personal del grupo inmobiliario han estado en sus terrenos sin su autorización.
“Se meten a la fuerza cuando estoy descuidada, no puedo salir por estar cuidando. Trabajamos el campo, de eso comemos, sembramos. Vine a vivir aquí porque supe que estaban comprando terrenos sin pagar lo justo”, narra con el ceño fruncido y tono de voz desafiante.
El intento de despojo del exclusivo fraccionamiento del Grupo Proyecta fue denunciado el fin de semana por 12 personas cuyos predios se sitúan al margen del río Atoyac, en la junta auxiliar sanandreseña de San Antonio Cacalotepec.
Los terrenos de estos habitantes –dicen– constituyen ocho mil metros cuadrados del paraje llamado Tequexquitla, extensión de la que la constructora quiere adueñarse para revenderlos entre siete mil 500 y 12 mil 500 pesos por metro cuadrado, cuando ésta pretende pagar a los propietarios actuales menos de 500 pesos por metro cuadrado.
Es decir, los predios en los que la constructora planea aumentar los límites de Lomas de Angelópolis serán revendidos entre 14 y 24 veces más caros de lo que pagaron a los habitantes.
Así lo indica Estela, a quien en diversas ocasiones –sin decirle que son parte personal de Grupo Proyecta– algunas personas se le han acercado para intentar comprarle su predio de seis mil metros cuadrados por tres millones de pesos, cuando ella considera que, por lo menos, debe recibir dos mil 700 y tres mil 500 pesos por metro cuadrado, un total estimado de 21 millones de pesos.
El valor máximo que pide por sus terrenos es el mismo que cuatro propietarios de terrenos aledaños al suyo exigen.
No sólo el valor de sus tierras se ve amenazado. Según los denunciantes, tanto administraciones estatales como el gobierno municipal actual de San Andrés Cholula han otorgado, sin evaluar el impacto ambiental o el crecimiento desmedido del complejo de lujo residencial, permisos de construcción.

¿Qué es Grupo Proyecta?
Bajo la promesa de crear proyectos inmobiliarios “para las nuevas generaciones”, Grupo Proyecta nació en el año 2000, fundado por los hermanos Rafael y Alejandro Posada Cueto, quienes mantienen vínculos con desarrolladores que han construido en Dubái, Emiratos Árabes; Orlando, Florida; y Punta Mita, México, así como en Estados Unidos, China y la India.
Pero los hermanos habrían puesto sus ojos en Puebla, en el sitio donde establecieron las oficinas de su empresa con dirección en Paseo Opera 4, interior 303, Town Center Sonata, edificio Escala en Lomas de Angelópolis, San Andrés Cholula.
Sitio en el que, precisamente, ofrecen a través de su página web oportunidades de inversión, abarcando Santa Clara Ocoyucan y el municipio sanandreseño. También en el exclusivo desarrollo residencial El Carmen en Atlixco, Puebla; Soluna, en Mérida, Yucatán y próximamente –de acuerdo con sus proyecciones– en Irapuato, Guanajuato.
Grupo Proyecta cuenta –por el momento– con cuatro desarrollos en venta; 80 clústers completados, 866 hectáreas desarrolladas, tres mil 396 hectáreas de reservas territoriales, 50 mil habitantes –hasta julio de 2016– y 25 mil lotes vendidos.
Pleitos
Para ocupar terrenos, Grupo Proyecta paga a personas por estacionar camionetas para cuidar que los pobladores no se acerquen a la zona de expansión. A lo lejos, dos personas custodian los predios, los mismos donde hace unas semanas se registró un enfrentamiento.
“Se pegaron bien feo, hubo machetazos y le querían cortar la cabeza al ingeniero”, relata Estela, quien señala la maquinaria que abre caminos y pasa de un lado a otro los montones de tierra, para lo que pronto serán las calles del clúster Cascatta.


Ni las bardas de cemento ni el alambre sujeto a palos de madera son medidas suficientes para protegerse. La constructora –asevera Estela– insiste en adueñarse del terreno de seis mil metros que adquirió en 2003, tres años después de que Grupo Proyecta abriera sus puertas y pusiera los ojos en el patio de su casa.
Las escrituras de su vivienda no le bastan para conciliar el sueño. La propietaria se dice preocupada porque “ya investigó en internet” que nadie puede parar a la empresa que intenta despojarlos para expandir el fraccionamiento Lomas de Angelópolis.
Centros comerciales y nombres de ciudades europeas
Para acceder a Lomas de Angelópolis se necesita tener automóvil; llegar a pie sería una tarea imposible.
Cientos de trabajadores abordan a diario el transporte privado del complejo o los taxis comunitarios que ahí operan, cuyas unidades son sometidos a revisiones constantes por parte del personal de seguridad privada del lugar cada que cruzan la entrada de un clúster, como se le conoce a las secciones del fraccionamiento.
“Esto es como una ciudad propia, ya lo tiene todo, hasta sus cascadas, según ellos”, ironiza un taxista, quien conoce cada espacio de Lomas de Angelópolis 1, 2 y hasta el que aún no existe, la 3 –en San Antonio Cacalotepec–, donde reside el conflicto.
La comunidad urbanística moderna –cuya fundación, según reportes periodísticos especializados, fue en 1998– cuenta con 20 parques terminados, 91 hectáreas de áreas verdes, 13 kilómetros de ciclopistas, 30 canchas deportivas y 180 hectáreas de vialidades propias, reguladas por los mismos dueños
De acuerdo con su sitio web oficial, “la comunidad” –como se autodefinen– brinda servicios para seguridad y bienestar de los habitantes, WiFi, estaciones de emergencia, videovigilancia, cableado subterráneo, vialidades, patrullas de seguridad, app de emergencia, red de telecomunicaciones y centro integral de monitoreo.
“La vida como debe ser”, promete su publicidad en cada espacio digital, donde describen que cuentan con mini supers, tiendas, bares, cafés y restaurantes, bancos, centros de salud, gimnasios, cines, inmobiliarias, estacionamientos, escuelas y universidades.
Los inversionistas de esta comunidad, junto con Sonata, pretendieron en 2016 convertirse en el municipio 218 del estado de Puebla, pero fracasaron en su intento ya que debían contar con una superficie igual o mayor a 100 kilómetros cuadrados.
La ocurrencia fue retomada pronto por medios locales y por el entonces delegado de la Sedatu, Román Lazcano, aunque más tarde la idea fue desechada por el Congreso local. Aunque la extensión de Lomas de Angelópolis avanza a pasos agigantados, ya que poco a poco los propietarios de los predios aledaños han accedido a venderlos para evitar problemas, con excepción de Estela y una docena de familias más.
“Que sea la voluntad de Dios”, concluye la propietaria, quien guarda en su bolsillo del pantalón una tarjeta de presentación junto a la esperanza de que su abogado logre un amparo y así evite la pérdida de su patrimonio.
