¡¡¡3, 2, 1... Comenzamos!!!

Por Pablo Chávez Meza

 

El pasado fin de semana mi tía abuela Godofreda me pidió que la acompañara al cine. Fuimos a ver la película Going in Style, en español le pusieron Un golpe con estilo. La Sabia de mi tía no se pierde películas donde actúen Morgan Freeman o Michael Caine, no sé por qué sospecho que tiene un fascinación por ellos.

Si bien la emoción de ella fue palpable, por ver a sus amores platónicos de la pantalla cinematográfica, al término de la película, la noté seria e incluso triste. Y esto no fue por la trama de la historia, la cual es graciosa, pero sí porque toca un tema que muchos evaden: ¿Qué voy a hacer cuando sea viejo…?

Sin contar de más de la película, el punto de partida de la trama es cómo se enfrentan las personas mayores cuando de buenas a primeras les dicen que ya no recibirán su pensión y deben seguir con su vida.

El silencio de mi tía abuela al regreso del cine me indicó que esta vez sus galanes de la pantalla le recordaron su realidad. Esa realidad en la que los seres humanos no queremos pensar mientras estamos en activo, qué será de nosotros cuando estemos viejos.

Datos de la Encuesta Intercensal 2015, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que en México hay 12.4 millones de personas de 60 años y más, lo que representa 10.4% de la población total.

Si bien, como mi tía abuela, la mayor parte de esa población, 88.1%, forma parte de un hogar, por desgracia hay 11.1% que vive en hogares unipersonales, es decir una de cada 10 personas de 60 años y más vive sola, y de esta cifra, 59.5% son mujeres.

El INEGI precisa que el promedio de edad en México es de 27 años, pero especialistas dicen que somos una sociedad que ha empezado su proceso de envejecimiento, lo cual es para preocuparse.

En la Ciudad de México, el lunes y martes pasados, se llevó a cabo el seminario Retiro y Salud 2017 ¡Soluciones efectivas!, organizado por el Colegio Nacional de Actuarios y la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores, en éste, el tema principal fue el proceso de envejecimiento y sus implicaciones en materia de salud e ingresos de las personas mayores.

Especialistas del seminario alertaron que para 2030 en el país habrá 14 millones de personas que requerirán de una fuente de ingresos para su retiro, pero si no se toman las medidas necesarias, no tendrán el dinero suficiente para vivir y tendrán que depender de la asistencia gubernamental.

Carlos Lozano Nathal, de Nathal Actuarios y Consultores, comentó que México corre el riesgo de convertirse en una sociedad vieja y pobre en los próximos 20 años y mucha gente tendrá que estar a expensas de lo que dé el Gobierno –ya sea una pensión mínima garantizada o una pensión asistencial-, y esto porque en la medida en que el mercado no pueda integrar todo lo que está afuera –informalidad- no habrá contribuciones y a los trabajadores cautivos –regímenes IMSS o ISSSSTE- les saldrá más caro sostener a los que ya no trabajan.

El actuario explicó que si las personas no tienen ingresos y dependen sólo de una pensión asistencial será difícil atender bien la salud, aun y cuando se cuente con el Seguro Popular o Seguro Social, debido a que tienen limitaciones. “El problema de salud es grave, puede ser tres veces más grande que el de pensiones”, advirtió.

En ese sentido, Francisco Villa Jasso, director de Soluciones Institucionales de Principal, dijo que las pensiones en México son el próximo gran problema económico y social.

A decir del especialista, la población envejecerá y la pirámide poblacional se invertirá con el tiempo –más gente vieja, menos jóvenes- lo que ocasionará una crisis pensional si los trabajadores no ponen atención a su retiro y no hacen crecer la cuenta individual de su afore (administradora de fondo para el retiro) durante su vida laboral.

En la actualidad, dijo, el gasto de pensiones en el país representa 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir que se gasta más en pensiones que en temas de educación o salud.

De ahí que para ambos especialistas el reto está en tomar acciones –soluciones- ya, por parte del Gobierno, la población y la parte patronal, antes de que la vejez nos alcance.

Mientras, mi pobre tía abuela Godofreda, seguía dubitativa. Por la noche le preparé su café con leche como a ella le gusta y le dije: Ánimo tía, aquí estamos para cuidarla, a lo que ella me dijo: ¿cuidarme, de qué hablas m'hijo?; bueno es que te vi preocupada por la película. ¿Cuál preocupada ni que ocho cuartos …? No puedo creer que mi Morgan Freeman y mi Michael Caine sean unos viles asaltabancos, ¡¡¡¡¡Tíaaaaaa….!!!!!

 

EL DATO

Según datos de la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, del total de hogares donde vive al menos una persona de 60 años y más, 43.8% recibe ingresos por programas gubernamentales; 10.7% recibe apoyo de alguien que vive dentro del país; mientras que 8.2% percibe una ayuda económica de personas que radican fuera de México.

 

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