Por: Guadalupe Juárez / @lup24horas

Después del enfrentamiento entre pobladores y el Ejército en Palmarito Tochapan, junta auxiliar de Quecholac, y la tensa calma en la zona los litros de combustible robado son comercializados por los huachicoleros hasta en 12 o 13 pesos, cuando antes de la refriega que dejó 10 muertos y 14 detenidos el precio oscilaba en los ocho pesos.

Sin embargo, a pesar del alza en el precio de la gasolina y el diésel reportada por habitantes de los municipios de Palmar de Bravo, San Salvador Huixcoloxtla y Quecholac, el huachicol es entre tres y cuatro pesos más barato que el hidrocarburo distribuido por las gasolineras de la zona.

Por ejemplo, Quecholac pertenece a la zona de distribución del Bajío –integrada por 28 municipios más–, en la que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) fijó la tarifa más alta en cuanto al costo de combustible de la entidad poblana, donde el litro de gasolina Premium se cotizó hasta en 18.36 pesos en enero de este año.

De acuerdo con testimonios de pobladores del lugar, antes del miércoles, los chupaductos todavía ofrecían la gasolina en espacios de la central de abasto de Huixcoloxtla –que se ubica a 10 minutos de Quecholac– y en Palmarito.

“En Palmarito el litro estaba en ocho pesos, pero el viernes ya se decía que había incrementado a 12 y 13 pesos –depende de cuánto lleves– y ya no lo vendían en grandes cantidades, sólo si te conocen y si vas a llenar tu tanque directamente, no se quieren arriesgar”, aseguró una persona que suele comprar diésel con ellos.

En tanto, en Huixcoloxtla mientras antes era habitual observar camiones a pie de carretera con galones de gasolina de origen ilícito y a precios bajos, este fin de semana no se pudo observar a los huachicoleros.

En otros municipios donde también se ha registrado un incremento en las tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y habitantes se dedican a vender el combustible robado, como Acatzingo, incluso han preferido regalarlo antes de que se los incauten.

Los huachicoleros en esta demarcación también optaron por evitar vender por mayoreo y sólo lo hacen a sus “clientes”.

La escasez del producto en estos municipios también ha impactado en la capital poblana. Según testimonios de distribuidores de huachicol en las juntas auxiliares de la ciudad de Puebla y en colonias al norte de la ciudad, prefieren ya no venderles para que lo trasladen, por el riesgo que implica hacerlo.

“Ya no quieren vender, dicen que mejor hasta que todo se calme”, relató un vecino de la colonia Segunda Sección de La Roma.

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