¡¡¡3, 2, 1... Comenzamos!!!
Por Pablo Chávez
De esas ocasiones en que la tía abuela Godofreda te pone a pensar a través de sus temores y del “hubiera…”; en días pasados La Sabia de mi tía abuela me preguntaba: “M’ijo, ¿te has visto más allá de los 65 años? ¿Te has puesto a pensar sobre cómo vivirás? Te lo pregunto porque si bien tu familia me ha dado un techo, yo los veo a ustedes tan jóvenes y metidos en sus trabajos, que seguramente pocas veces dedicaran algo de tiempo a planear el futuro”.
Mi respuesta inmediata fue: “¡Ay, tía, qué cosas se le ocurren! Para llegar a los 65 años aún falta mucho”. A modo de respuesta, con la pura mirada me dejó impávido. “Los años pasan en un abrir y cerrar de ojos”, sentenció.
Las preguntas de mi tía abuela me dieron vueltas en la cabeza por varios días; tratando de olvidar eso me di a la tarea de ver la televisión y pasé por alto que era 1 de mayo, Día del Trabajo, por lo que me chuté el discurso oficial de ese día.
Atento escuchaba cómo el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó los logros de su administración en materia laboral. “En lo que va de esta administración, el salario promedio de cotización de los trabajadores afiliados al Seguro Social ha crecido, si bien de forma marginal, ha revertido una tendencia, y hoy ha crecido 3.6 en términos reales”.
Incluso, dijo, el salario mínimo ha tenido una recuperación en su poder de compra cercano al 13.0% que, comparado con los dos sexenios anteriores –de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón– éste, en su conjunto, tuvo un crecimiento de 2.5%.
En eso, me vinieron a la cabeza las preguntas de La Sabia de mi tía: “¿Y los beneficios a futuro para los trabajadores?”. Todos, gobierno, sindicatos, legisladores, hablan del presente, pero sobre lo que pasará con los ingresos de los trabajadores cuando lleguen a la edad de su retiro, nada; se limitan a mencionar el tema de la Afore, pero ¿qué pasará con aquellos que no la tienen?
Y es que en realidad las personas no pensamos en lo que nos depara el mañana. Nos preocupamos por el gasto del día a día, de cuánto queremos ganar, a dónde iremos de vacaciones, qué nos queremos regalar, y si bien son aspiraciones válidas no debemos dejar de lado el hecho de que seremos viejos algún día.
En ese sentido, Grupo Financiero HSBC presentó el estudio El Futuro del Retiro, Arenas Movedizas, en cual señala que la generación de los millennials –los nacidos entre los años 1980 y 1997– están más abiertos a tomar riesgos de inversión, es decir, que los jóvenes están más dispuestos a hacer inversiones un tanto más agresivas que la generaciones X o Baby Boomers.
Según este reporte, 70% de los millennials dicen estar preparados para reducir sus gastos actuales con la finalidad de ahorrar para su retiro, frente a 67% de la generación X y 68% de los Baby Boomers.
A diferencia de otros grupos generacionales, los millennials manifiestan su preocupación por la posibilidad de que se les agote el dinero, lo cual afectaría su retiro, de ahí que sean personas que estén pensando en su futuro.
De acuerdo con Mauricio del Pozzo, director general de Seguros de HSBC México, el hecho de que los millennials estén más dispuestos a ahorrar para el momento de su retiro se relacionada con la incursión laboral de esta generación, misma que coincide con la entrada en vigor del sistema de pensiones vigente; es decir, lo que acumulen en su Administradora de fondos para el retiro (Afore).
La Sabia de mi tía tiene razón, hay que pensar hacia el futuro.
El dato
En el marco de la celebración del Día de la Madre en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), 31.5% de las madres ocupadas –de un universo de las poco más de 32.6 millones de mujeres de 12 y más años que ha tenido al menos un hijo vivo– trabaja en el sector informal, por lo que pensar en un ahorro para su retiro, imposible.
