La Entrega
Por Adrián Ruíz
La ola del futbol se volvió a poner de moda en Puebla. De nueva cuenta Ricardo Henaine, volvió a ser exhibido en una más de sus fechorías. El chapucero empresario se quiso pasar de listo y salió raspado.
El profesional de la trampa y la ventaja, perdió 2 juicios ante los hermanos López Chargoy por la sucia venta del Puebla. La justicia descubrió sus fechorías y fallo a favor de los incautos compradores.
Por confiar en Ricardo Henaine, pagaron la compra del Puebla en 450 millones de pesos. Con toda la mala leche que es capaz el voraz empresario a sus espaldas intentó registrar la marca Puebla de la Franja a su favor.
Por eso presentó la demanda por uso "indebido" de la marca Puebla. Para su sorpresa el IMPI resolvió improcedente el caso y además encontró rubricas apócrifas en el supuesto pagaré que los hermanos López Chargoy firmaron por 3 millones y medio de pesos.
Ante las anomalías fabricadas por Ricardo Henaine el juez ordenó que pague los costos judiciales por 700 mil pesos. Situación que por supuesto no ha cumplido como la mayoría de sus compromisos.
El tiempo ha puesto en su lugar al tramposo empresario. Acostumbrado a apoderarse de lo ajeno sin invertir un peso ha conseguido amasar su fortuna.
A lo largo de los años se infiltró en los gobiernos poblanos para obtener beneficios. Siempre con la bandera de padrinasgo del dinosaurio del PRI Manlio Fabio Beltrones, quien al comprobar sus trampas lo abandonó.
El desprestigio y credibilidad de quien juega sucio ha caído tanto que el proyecto de relanzar al Heraldo a nivel nacional se le cayó.
Los incautos a quienes había convencido para que inviertan capital, se percataron como se las gasta y decidieron parar el proyecto.
Como siempre él no meterá un centavo. La razón es que aportará lo más importante el nombre del Heraldo, como si se tratará de una marca cotizada.
Sólo en su mente cabe que se trate de un periódico de prestigio. En realidad se trata de un pasquín con tiraje de 150 ejemplares diarios que se regalan en expendios de comida.
Reporte de Informante
Factor favorable. La oportunidad de que Lobos de la BUAP consiga el ascenso al máximo circuito del futbol mexicano, estará basado tal vez en el único factor a su favor: la buena condición física de los jugadores universitarios.
Y es que el sábado pasado desaprovecharon la oportunidad de obtener mayor ventaja en el marcador. La mínima diferencia 1-0 nada garantiza. Por el contrario Dorados de Sinaloa, en su estadio con su afición y el incentivo económico ofrecido a los jugadores si consiguen el ansiado ascenso, tendrán la mesa servida.
La condición física del cuadro universitario jugará un papel importante durante el juego. Y más si se prolonga a tiempos extra.
El trabajo del alemán Axel Birbaum, responsable del acondicionamiento físico vuelve a sobresalir. Antes lo hizo con el cuadro campeón del Puebla de la Franja, donde la fortaleza de jugadores como Carlos Poblete, Guillermo Cosío, Marcelino Bernal, Roberto Ruiz Esparza, Edgardo Fuentes y Jorge Mortero Aravena lucían en cada partido.
La misión para Lobos luce muy complicada. Al calificar a la liguilla de "panzaso", de pronto se convirtió en la revelación del torneo.
De cualquier manera el rector de la BUAP, sin mérito alguno porque ni la mínima atención puso en el equipo, utilizará la situación para su reelección.
Si ascienden los lobos se deberá a Alfonso Esparza. Si pierden los responsables serán jugadores y cuerpo técnico. El único beneficiado será el rector.