La Entrega

Por Adrián Ruíz / [email protected]

Una extraña e intensa movilización se registró en la capital poblana la tarde noche del pasado lunes. El motivo fue la incineración del joven huachicolero de 26 años, Higinio Jiménez Andrade, quien desde hace años se dedicaba al robo de combustible en la zona del triángulo rojo.

Los enfrentamientos entre bandas delictivas, empezó con la masacre a Higinio. La manera de matarlo es un claro mensaje de quienes se disputan el dominio del triángulo rojo.

El fructífero negocio del huachicol es la manzana de la discordia. Ninguno de los dos grupos esta dispuesto a quedarse fuera. Cuentan con gente y armamento para pelear el tiempo que sea necesario.

Familiares y amigos de la víctima lo trajeron a los velatorios de Valle de los Angeles para incinerarlo. Por algún motivo no se realizó la cremación en las instalaciones de la 31 oriente.

La familia molesta lo sacó del lugar para en compañía de un convoy de autos tripulados por amigos trasladarlo al cementerio el Resurgimiento localizado en Zavaleta.

Por supuesto los acompañantes, armados hasta los dientes también se dedican al robo y venta de combustible.

Higinio Jiménez, fue víctima de la guerra desatada entre las 2 bandas que operan en el triángulo rojo. Los Zetas y Cártel Nueva Generación, se disputan el derecho de piso en la zona de conflicto.

Las diferencias por el dominio territorial originaron la guerra entre los 2 grupos. Higinio, fue masacrado con armas de alto calibre al grado de quedar irreconocible. El cuerpo del joven huachicolero fue llenado de plomo por lo menos 200 disparos recibió.

La cuenta por la ejecución de Higinio, abrió una grieta que presagia tormenta. Los enfrentamientos y venganzas aumentaran en los próximos días.

En el crematorio del cementerio al filo de las 20 horas del lunes pasado se procedió a la cremación del cuerpo. También presentaba signos de tortura en ambos pies. Al parecer fue torturado mediante la quema de las plantas.

 

Reporte del Informante

Apretar las riendas. Por si alguien duda quien gobierna Puebla, Tony Gali, empezó a imponer su sello y en enero del próximo año se despejaran todas las dudas.

Tony tiene su propio proyecto y para consolidarlo debe tomar las riendas con el mayor rigor posible. Por lo pronto iniciaran cambios y rotaciones en el poder judicial.

El juez Enrique Zepeda Camacho, será removido al sexto juzgado penal, Idalia Arciniega a ejecución itinerante, Rosa Celia Pérez a Cholula, José Luis Bagatela Bermudez y Rosa Aurira a la capital poblana, David Rodríguez  Ciudad Serdán, Maribel Fernández del juzgado quinto familiar a Huejotzingo y Angie Zepeda de Tepeaca será mandada a ejecución.

Por lo pronto estos serán los primeros movimientos en el poder judicial. A principio del otro año se darán los del gabinete, sobre toda las facturas que ya habrán sido saldadas.

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