Redacción
Además de las pérdidas anuales de 20 mil millones de pesos por robo de hidrocarburo anunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las bandas dedicadas a esta actividad acaparan 1.5% de la producción nacional, confirmó José Antonio Meade Kuribreña.

En entrevista para El Universal, el funcionario federal aseguró que el gobierno está a tiempo de acabar con los llamados huachicoleros, con estrategias implementadas por países como Colombia, donde hace 10 años los ladrones de combustible se quedaba con 4% de la producción.
El pasado 9 de mayo, el periodista Pascal Beltrán del Río dio a conocer en su columna Bitácora, que publica 24 Horas Puebla, parte de la estrategia puesta en marcha por el gobierno de aquel país para erradicar esta situación.
“Se incrementaron medidas de seguridad y vigilancia por parte de la policía y las fuerzas militares (…) se crearon grupos interdisciplinarios dedicados única y exclusivamente al control del apoderamiento de hidrocarburos, donde se entrelazaban estructuras de apoyo, denominadas Edas, las cuales se conformaron con funcionarios de la Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia (DIJIN)”, refirió al citar una publicación del diario El Nuevo Siglo, fechada el 22 de abril de 2013.
Para replicar una medida similar en México –señaló Meade– deben involucrarse distintas instancias, como las que integran actualmente el Grupo de Coordinación contra el Robo de Combustibles.
“Debe tener mucha integralidad, esto es, en el robo de combustibles el papel central lo tiene que jugar Pemex, que en este caso es víctima, pero que también tiene los mejores elementos de información y de control. (…) También la Procuraduría (General de la República), porque necesitamos que esa información se traduzca al final en un caso que podamos presentar y judicializar”, apuntó Meade Kuribreña.
“Nos acompañan las Fuerzas Armadas, presentes en el combate al robo de combustibles. Tiene que jugar la Policía Federal en diferentes vertientes, en particular con el patrullaje en las carreteras (…) Estamos muy coordinados con el estado de Puebla, que es donde el fenómeno se ha agudizado, pero ya con principios de coordinación con Guanajuato, con Tamaulipas y con Veracruz”, agregó.

La convicción del gobierno, dijo, es que existe una expresión social del robo de hidrocarburo, pero la mayor parte tiene que ver con la delincuencia organizada, porque representa parte esencial de sus ingresos.
