Entre los hidrocarburos que los huachicoleros extraen de la infraestructura de Pemex está el combustóleo, la turbosina, el petróleo crudo y el asfalto
Por: Redacción
Las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo no se limitan sólo a extraer gasolinas o diésel, acaparan también derivados como combustóleo, turbosina, petróleo crudo, asfalto, nafta, xileno o diésel marino, entre otros productos.
Así lo reveló una investigación del diario El Financiero, la cual sostiene que el reto de las autoridades gubernamentales es descubrir dónde venden esos hidrocarburos que, a diferencia de otros combustibles, no se expenden en estaciones.
Una de las líneas para indagar el paradero de los derivados petroleros es supervisar empresas o industrias que utilicen combustóleo, aceite, asfalto y gas de avión o diésel marino para el funcionamiento de maquinaria.
“La turbosina, por ejemplo, en los aeropuertos hay mecanismos de venta a las aerolíneas o particulares, pero no se descarta la existencia de una red clandestina, es justo lo que investigamos”, apuntaron las autoridades para El Financiero.
En Puebla –ejemplificó el rotativo– se han confiscado, además de 232 mil 518 litros de gasolina y 60 mil 69 de diésel, un total de 2 mil 800 litros de Gas LP y 8 mil 494 litros de otros hidrocarburos en lo que va de este año.
Para esta labor se han agrupado, entre otras instancias, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina-Armada de México (Semar), así como la Policía Federal, en coordinación con corporaciones estatales y municipales.
Gobierno crea unidades militares vs huachicol
A pesar de las tareas de vigilancia e investigación por parte del gobierno federal, el número de tomas clandestinas en Puebla y otras entidades azotadas por el robo de hidrocarburo va en aumento, según información de Reforma.
El periódico de circulación nacional publicó que Petróleos Mexicanos (Pemex) pagó la creación de siete unidades militares operativas para hacerle frente a la perforación y ordeña en la infraestructura de la paraestatal.
La petrolera cubrió la inversión requerida para la conformación de siete destacamentos, uno de ellos en Puebla, así como en los estados de Aguascalientes, Baja California, Guanajuato, Michoacán, Sinaloa y Veracruz.
El objetivo de las unidades es alojar a elementos de la Sedena y la Semar para vigilar las instalaciones e infraestructura de Pemex en el país, como la Terminal de Almacenamiento y Despacho (TAD) en la Angelópolis, que distribuye hidrocarburo por el poliducto Minatitlán-México, uno de los más ordeñados en su paso por Puebla.
Según la publicación del periódico Reforma, el destacamento en la entidad poblana tiene un centro de mando y control que monitorea los accesos y áreas críticas, así como las bajas de presión en las tuberías de la paraestatal por posibles tomas ilegales para poner en alerta a las Fuerzas Armadas y actuar en caso de ser necesario.
En 2015, la petrolera registró 785 puntos de ordeña, cifra que incrementó a mil 533 para 2016; en lo que va de este año se han reportado 402 casos. Tepeaca –refiere Reforma– es el municipio a nivel nacional con más tomas clandestinas detectadas durante 2017 con 80; le sigue Quecholac, donde se contaron 74.