¡¡¡3, 2, 1... Comenzamos!!!

Por Pablo Chávez Meza

Desde niño, mi tía abuela Godofreda me inculcó el hábito de guardar monedas en alcancías e incluso muchas de éstas, con forma de simpáticos puerquitos, me las regaló ella.

Ella nunca ha confiado mucho en los bancos, por lo que es de las generaciones que guarda su dinero debajo del colchón y a pesar de que le he sugerido un sinfín de opciones para conservar seguro su tesoro, ella es renuente.

El problema es que si bien ella sí adquirió la cultura del ahorro, no lo hace en alguna institución financiera, pero es de las afortunadas que aún guarda algo. Lamentablemente, muchas personas, en especial de las nuevas generaciones, tienen muchos problemas para hacer algún guardadito.

Según una encuesta realizada por Finx, empresa especializada en planes de ahorro e inversión, 93% de los jóvenes que participaron en su estudio declaró no realizar aportación voluntaria alguna a su administradora de fondo para el retiro (Afore).

Cristina Cervantes, representante de esta empresa, explicó que los jóvenes se enfrentan a diversas tentaciones; por ejemplo las ventas por internet con el hot sale. En las finanzas sucede como con las dietas: el “ya ahora sí el lunes empiezo” que pocas veces da resultado.

La especialista sostuvo que la falta de compromiso con las metas financieras provoca que las personas caigan en todo tipo de tentación que los aleja de sus objetivos, de ahí que sea siempre tan difícil ahorrar.

Pero la mayor parte de las personas argumenta que si no ahorran es porque no les alcanza el dinero, que ganan poco y lo que perciben es para su gasto diario.

Veamos un ejemplo: Puebla. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el primer trimestre del año en esta entidad había dos millones 780 mil personas como Población Económicamente Activa (PEA).

Esto significó que en comparación con los tres primeros meses de 2016 se dio un incremento de 143 mil personas en la PEA estatal. De esta cifra, 22.7% de la PEA, es decir más de 615 mil personas, trabajan en el sector primario, en el campo; 25.6%, más de 694 mil laboran en el sector secundario o industria; 51.5%, un millón 397 mil en el sector terciario o servicios, y sólo 0.2% no especificó su actividad económica.

De los poblanos, 919 mil, el 33.8%, ganó más de un salario mínimo y hasta dos, si el salario mínimo es de 80.04 pesos, su sueldo promedio osciló entre dos mil 401.2 pesos hasta cuatro mil 802.4 pesos mensuales. Mientras que 585 mil poblanos, el 21.6%, percibió como máximo un salario mínimo –ingresos mensuales de dos mil 401.2 pesos–, y más de 395 mil personas, 14.6%, percibieron entre dos y tres salarios mínimos, es decir, entre cuatro mil 802.4 y siete mil 203.6 pesos mensuales. Y cerca de 314 mil poblanos, 11.6%, no recibió ingresos por su trabajo.

Como diría La Sabia de mi tía abuela: y con estos ingresos se le pide a la gente que haga un esfuerzo para ahorrar. Si estas son las cifras de Puebla, imagínense cómo está el resto del país.

Sin embargo, hay especialistas que aseguran que las personas sí pueden ahorrar, a pesar de tener ingresos bajos, pues pueden hacerlo desde 10 pesos, de manera semanal, quincenal o mensual, y si dejan ese dinero un mínimo de cinco años sin disponer de él, podrán ver el incremento de esos recursos. No obstante, la mayor parte de la gente vive al día con sus ingresos, lo que hace difícil entender este concepto.

 

EL DATO

El salario mínimo en el país es de 80.04 pesos por día.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *