Garganta Profunda
Por Arturo Luna Silva
El secretario nacional de Asuntos Municipales y Desarrollo Regional del CEN del PRD, Carlos Sotelo García, es un viejo burócrata del aparato de dicho partido. Como muchos otros dirigentes nacionales, cuenta con su propia corriente, denominada Patria Digna, que conjuntamente con otras siempre se ha enfrentado con los llamados Chuchos y para eso mantiene alianzas lo mismo con Izquierda Democrática Nacional (IDN), de Héctor Bautista, que con Luis Miguel Barbosa Huerta, ex coordinador de los senadores perredistas hoy sumado al tren de Morena.
Sotelo García es un dirigente formado; fue senador y su corriente mantiene una fuerza importante en Michoacán. Durante el sexenio de Mario Marín Torres y previo a las elecciones de 2010, pisó Casa Puebla en varias ocasiones y fue cercano al entonces candidato priista Javier López Zavala.
En 2011, como senador visitó en el reclusorio de Huixtla al ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, a quien protegió y defendió para que fuera liberado.
En Michoacán ha amparado a varios ex presidentes municipales y a miembros de su corriente, quienes han sido acusados por diferentes delitos en esa muy violenta región.
Durante los comicios intermedios de 2015 en Puebla, fue delegado especial para el proceso electoral y apoyó a Roxana Luna Porquillo. Sus críticas y oposición en contra de las alianzas con el PAN y Rafael Moreno Valle fueron conocidas por todos.
Su fórmula es muy conocida en los pasillos de las oficinas centrales del Sol Azteca, pues para cualquier gestión de carácter municipal, política o personal, acude de manera directa a las oficinas de Bucareli para hablar con el presidenciable Miguel Ángel Osorio Chong; de esta forma logra favores y apoyos políticos.
Puebla no le es desconocida políticamente; por esta razón ha intervenido con su amigo de Gobernación federal para que las autoridades judiciales dejen en libertad en meses próximos al alcalde de Atzitzintla, José Isaías Velázquez Reyes, quien está preso por sus presuntos nexos con las bandas dedicadas al robo de combustible.
Es decir, por “indicaciones” de Osorio Chong, le aligeran los delitos por los que fue acusado; de hecho, el abogado del edil sólo litigará todo lo conducente para que el delito sea menor y pronto salga en “libertad”.
De esta forma, las fuerzas vivas del disminuido PRD cantarán victoria sobre el “régimen” represor y “autoritario” del gobierno encabezado por Tony Gali.
Así se las gasta Carlos Sotelo; son sus prácticas y los viejos hábitos de la izquierda que adquirió para lograr adherentes a su corriente Patria Digna.
De esta forma le permiten negociar con otros grupos internos del PRD y en cada proceso interno siempre logran mantenerse en cualquiera de las secretarías nacionales del Sol Azteca.
De ahí que algunos dirigentes locales del perredismo y las huestes del ex senador Barbosa Huerta, como la tesorera estatal Ruth Castro, estén desembolsando recursos internos para pagar por los servicios del abogado Jean Felipe Inda Chavira, quien es el defensor particular del alcalde de Atzitzintla y cobra muy bien por sus servicios en los conocidos juicios orales.
Este litigante es quien defendió en 2012 al ex alcalde de Acatzingo, Eliseo Zayas Jaén, acusado por haber permitido que su escolta se diera a la fuga después de haber asesinado al joven Natanael Maceda, hechos que provocaron protestas sociales en dicho municipio y la destitución de este ex presidente municipal del PRD.
Eliseo Zayas fue puesto en libertad en marzo de 2013, debido a un amparo promovido por el mismo abogado que hoy fue contratado para defender al munícipe de Atzitzintla. En este caso sólo debe seguir el proceso debido y lo demás ha quedado acordado por Sotelo García con Gobernación federal.
Un “preso y perseguido político” más, pronto obtendrá su libertad, como fue con el líder de la 28 de Octubre, Rubén Sarabia Simitrio.
Sí, antes de que los seguidores del senador Barbosa Huerta vacíen lo que queda del PRD en Puebla, el presidente de Atzitzintla quedará libre; los munícipes amarillos estarán amparados y la alianza de facto con Morena, que se sigue acordando entre Gabriel Biestro y Eric Cotoñeto, será el listón negro del perredismo poblano.
Al tiempo.
