Ni la planeación ni el tiempo, ni los recursos invertidos contaron, el subsecretario de Sedatu presentó su proyecto ante unos 3 mil acarreados
Por Mario Galeana
Lo anunció por meses. Creó una extensa campaña en redes y medios. Intentó despabilar a su estructura y llamó a cada operador en el estado: cada uno de estos hizo lo propio con otro. Consiguió que el ex consejero electoral, Luis Carlos Ugalde y el locutor Luis Cárdenas participaran con él: uno, a través de un video; el otro, sentado a su lado.
Todo eso realizó Juan Carlos Lastiri Quirós para el lanzamiento de lo que él llama, desde ahora, un movimiento: Puebla Decisión 2018. Con él busca que las bases de su partido lo elijan candidato al gobierno de Puebla en 2018.
Pero el extenso despliegue, que reunió a unas tres mil personas, no sedujo a las cúpulas de su partido. Lo que sería un luminoso arranque electoral, terminó por convertirse en ausencia: casi ningún líder del PRI acudió al evento donde el subsecretario federal anunció que recabará 500 mil firmas para que el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, designe por consulta a las bases al próximo abanderado a Casa Puebla.
Sería más fácil decir cuántos líderes priistas acudieron: Jesús Morales, ex dirigente estatal del partido; Leobardo Soto Martínez, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM); los diputados locales Geraldine González Cervantes y Pablo Fernández del Campo, así como los delegados federales Juan Manuel Vega Rayet, Graciela Juárez, Vanessa Barahona de la Rosa, Juan Manuel López Arroyo y Juan Pablo Jiménez de la Concha.
Posiblemente, Juan Carlos Lastiri Quirós ya sabía qué lugares estarían vacíos. Por eso, quizá, en su discurso los convocó a todos:
“El PRI necesita a Ricardo Urzúa, a Lucero Saldaña, a Blanca Alcalá, a Guillermo Deloya, a Javier Zavala, a Alberto Jiménez Merino, a Jorge Estefan Chidiac, a Juan Manuel Vega Rayet”, enlistó.
“Este movimiento no es un destape. Este movimiento no es un pronunciamiento a favor de alguien. Es un llamado, un grito urgente para que entre todos vayamos a construir el PRI que queremos y la Puebla que queremos”, subrayó.
En su discurso, que fue antecedido por un mensaje videograbado de Luis Carlos Ugalde y una charla de Luis Cárdenas, el funcionario federal indicó que no hay más espera para “los famosos tiempos”. Esperar auguró, le traerá a su partido “un acta de defunción”, porque el PRI “sigue perdiendo las elecciones”.
La conciliación... sólo frente a las cámaras
Previo al mitin, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Puebla, Juan Manuel Vega Rayet, lanzó un pronunciamiento antagónico al discurso conciliador que, minutos más tarde, daría Lastiri Quirós.
El funcionario federal acusó que existieron irregularidades durante la renovación de los comités directivos municipales del Revolucionario Institucional, proceso que encabezan el presidente y la secretaria general del Comité Directivo Estatal (CDE), Jorge Estefan Chidiac y Rocío García Olmedo.
“(Jorge Estefan) Tiene que irse, tiene que irse: él no es capaz de sentarse a dialogar con todas las corrientes del partido, como lo requeriría un proceso como el que se avecina en 2018”, dijo.