Hemos sido capaces de acuñar un nuevo verbo: “Cruzazulear” para referirnos a la acción de dejar ir algún logro muy cercano, hemos generado miles de memes, dudamos de Juan Reynoso como el indicado para romper una sequía de 23 años y medio sin campeonatos, pero hoy que Cruz Azul es un justo campeón del futbol mexicano (fue el mejor equipo del torneo y entre fase regular y liguilla sólo perdió tres partidos) también es válido que lo usemos como ejemplo para hablar de las ideas preconcebidas que tanto daño le están haciendo al periodismo deportivo y al futbol. El término Cruzazulear está emparentado con el abaratamiento de la palabra fracaso ya que hoy muchos de los analistas deportivos en realidad parecen vendedores del fracaso. Sólo uno puede ser campeón y a partir de ahí hay que profundizar en el análisis para no andar por la calle blandiendo el dedo para señalar a diestra y siniestra: Fracaso, fracaso, fracaso.

Cruz Azul se coronó con el estilo que enriqueció Juan Reynoso porque citando a Miguel Mejía Barón este equipo ya tenía buenas costumbres que el técnico peruano pulió, mejoró otros detalles y recuperó a jugadores que no contaban como Pol Fernández y Walter Montoya https://www.youtube.com/watch?v=1QRPP_aAIRg. En estos casi 23 años y medio sin título, Cruz Azul ha jugado siete finales (Toluca lleva once, Santos diez,  el América suma nueve, Monterrey nueve, Pachuca ocho y Tigres ocho), por lo que tampoco podemos hablar de que haya perdido protagonismo. Es cierto que durante este lapso ha perdido ventajas que parecían definitivas y desaprovechó grandes oportunidades como la final del Clausura 2013 cuando el América en los minutos finales consiguió el empate global, pero la realidad indica que la “Máquina”, salvo algunos torneos, ha mantenido su tradición de equipo protagonista en México pero ahora sí pudo coronar todo lo que había construido en los cinco meses que dura el campeonato porque no hay que perder de vista que Cruz Azul perdió los dos primeros juegos del “Guardianes 2021” ante Santos Laguna y Puebla para no volver a conocer la derrota hasta la ida de los Cuartos de Final frente a Toluca, un resultado adverso que pudo revertir en el Estadio Azteca.

El campeonato celeste también significa romper con la mala racha del arquero José de Jesús Corona quien llevaba varias finales perdidas con la Máquina y una con Tecos en 2005; siendo un gran guardameta (sin el aparato publicitario de otros para estar más tiempo en la selección nacional), Corona cargaba con las derrotas cementeras y hasta algunos aficionados pedían su salida ante la llegada de Sebastián Jurado, pero el tapatío ha mostrado que es un profesional y fue clave para la obtención del título, junto con Julio César Domínguez, producto de la cantera de la Máquina, quien había aguantado varios descalabros. El triunfo honra una gran historia y retoma la tradición ganadora que construyeron los Marín, Pulido, Quintano, Vera, Montoya, Flores, Ceballos, Victorino y tantos otros, mientras que Juan Reynoso fortalece su nombre entre las leyendas ya que es el primero que se corona como jugador y como técnico, además de sumarse a los nombres de Raúl Cárdenas, Nacho Trelles y Luis Fernando Tena como los hombres que han dirigido a la Máquina hacia el campeonato.

Llegar a siete finales no es un logro menor (hay equipos como el Puebla que llevan 29 años sin llegar a una o el Atlas que ya suma 22 años), pero en el análisis corto parecía que Cruz Azul no había estado a la altura de su  historia cuando, a pesar de sus dirigentes y de un promotor que secuestró a la institución, no podríamos acusarlo de alejarse del protagonismo. Cruz Azul rompió la racha de 23 años y medio sin título y con esto exorcizó sus fantasmas al tiempo de acabar con una idea preconcebida que a su vez finalizará con un hobbie del aficionado al futbol mexicano: Burlarse de los seguidores cementeros.

Otra idea preconcebida en nuestro futbol es hacer del llamado “futbol de estufa” lo más importante a tal grado que hay aficionados que gozan y sufren más este parte del año que cuando está jugando su equipo. No había finalizado el campeonato y ya se colocaban a los jugadores en nuevos equipos como en el caso del Puebla cuyos aficionados se enojan un día sí y el otro también porque la directiva está “desmantelando” al equipo. Y en este caso, un ejemplo reciente puede ayudar a pedir paciencia y a conceder el privilegio de la duda al trabajo del grupo de inteligencia deportiva y de Carlos Poblete; hace seis meses todos nos quejamos de las salidas de Brayan Angulo, Pablo González, Nicolás Vikonis, Daniel Arreola y Osvaldito Martínez (quien, por cierto, regresará al futbol mexicano con el Querétaro), pero no atendimos a las llegadas de Silva y Segovia principalmente, sin olvidar que De Buen, Ferrareis y Martínez fueron buenos complementos. Hoy que se da como un hecho las bajas de Salvador Reyes y Santiago Ormeño, que no se ha renovado a Corral y Perg, que Israel Reyes termina su préstamo, hay muchos aficionados que se empiezan a molestar, sin atender que este odioso futbol de estufa que se alimenta de los rumores apenas está iniciando y no vale la pena andarse enojando todos los días, cuando tendríamos que esperar a la finalización de esta etapa para tener la fotografía completa y así poder ofrecer un panorama más cercano a la realidad porque ni siquiera con la totalidad de la foto tendremos certeza absoluta de cómo le irá al equipo en el próximo torneo, pero el hecho de alimentar rumores, aplaudir o criticar movimientos son otras ideas preconcebidas que rodean al futbol.

Hoy Zinedine Zidane publicó una carta dirigida al madridismo para explicar sus razones por las que por segunda vez deja la dirección técnica merengue. Tras reconocer que no sintió el apoyo del club y admitir que le dolieron los comentarios filtrados a la prensa, finalizó con un mensaje para los periodistas: “He hecho centenares de ruedas de prensa y por desgracia hemos hablado muy poco de futbol y sé que vosotros también amáis al futbol, que este deporte nos une. Sin embargo, sin pretender criticaros o daros lecciones, me hubiera gustado que las preguntas no fueran siempre dirigidas a la polémica, que hubiéramos charlado más a menudo de la pelota y ante todo de los jugadores que son los más importantes de este juego. No olvidemos el futbol, cuidemos el futbol”. Con su mensaje, el ex técnico merengue da en el clavo al pedir una mayor profundidad en los temas que se llevan a las salas de prensa y no sólo los polémicos, recuerda que los protagonistas de este juego (y en general del deporte) son los jugadores y cierra con la frase: “cuidemos al futbol”, porque el aficionado merece que se eleve el nivel del debate, merece conocer y entender las decisiones tácticas, merece que nos alejemos de los lugares comunes, de las ideas preconcebidas.

De la misma forma, la derrota del Manchester City dio pie a una idea preconcebida que se repite por todas partes del mundo: “Guardiola fracasó”, porque con ese presupuesto no ha podido hacer campeón de Champions al City, sin atender a que en este curso ganó dos títulos, entre ellos el de la Liga Premier. Si todo lo reducimos a la Champions ¿por qué seguimos jugando las ligas y nos emocionamos con nuestros equipos?, ¿si reducimos todo a la Champions por qué nos enojamos con la idea de la Super Liga?, si el City hubiera derrotado al Chelsea el sábado estaríamos ante la otra versión de la idea preconcebida: “Ganó porque tiene un gran presupuesto”, todo para quitar méritos https://www.youtube.com/watch?v=LWjiLMJLviw. Si regalamos etiquetas de fracaso con esa pasmosa facilidad ¿qué mensaje estamos dando a los niños y jóvenes que se inician en el deporte? ¿Sólo triunfa el que gana, el que levanta un trofeo?, claro que no porque en la vida hay procesos y son esos procesos los que determinan el grado de éxito o ¿usted le dice a su hijo que fracasó por haber sacado diez en historia, diez en ciencias naturales y ocho en matemáticas que es la materia que más le cuesta trabajo?

Zidane pedía cuidar al futbol y esta frase es aplicable para analizar con mayor profundidad el trabajo de Guardiola. En estos tiempos de excesivo mercantilismo cabría reflexionar sobre la saña al criticar al técnico catalán cuando en su rica trayectoria, donde ha ganado 32 títulos en 12 años de trabajo en los banquillos, sus equipos han privilegiado el buen trato del balón y el espectáculo por encima de propuestas defensivas. Hoy, en este caso como en los citados anteriormente, la reflexión es si en verdad nos gusta el futbol o pueden más nuestras ideas preconcebidas, porque si la respuesta es afirmativa a la primera parte de la pregunta el reto es aumentar nuestra capacidad de análisis para elevar el nivel del debate futbolístico y hablar más, por ejemplo, del técnico ganador (Thomas Tuchel) y de la forma en la que planteó el juego para hacer daño a los citizens.

 

@abascal2

El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal