La nueva medida de Estados Unidos que restringe las solicitudes de asilo a personas que ingresen ilegalmente al país por la frontera con México, cierra más el flujo migratorio, lo que hace un “cuello de botella, que se hace más estrecho”, consideró el investigador en migración del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José Andrés Sumano Rodríguez.