La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía

 

A mí columna del jueves pasado —en la que aparece el escenario sobre un pacto oscuro entre Trump y Peña Nieto— se viene a sumar una pasajera ajena a la ficción: la Realidad.

Luego del escándalo que desató una corriente inédita de nacionalismo —y que incluyó un programa especial de Televisa la noche del jueves que derivó en Teletón involuntario—, empezaron a aparecer los primeros signos de un acuerdo negociado entre los presidentes de Estados Unidos y México.

Primero, trascendió que tras la negativa mexicana a acudir este martes a Washington sobrevino una llamada telefónica de una hora entre Trump y Peña Nieto.

Luego supimos que convinieron que “el muro puede esperar y que no hablarán públicamente sobre él”, una vez que es más importante cuidar y robustecer la relación entre Estados Unidos y México.

Más tarde apareció Carlos Slim, quien desde su calidad de ser uno de los hombres más ricos del mundo llamó a la calma a la sociedad mexicana no sin antes manifestar su apoyo al presidente Peña.

En pocas palabras, Slim dijo que más que un Terminator, Trump es un Negotiator.

Ya se ve que sí.

En su edición de este domingo, la revista Proceso pública un reportaje del periodista Jorge Carrasco que revela lo que la Quinta Columna del jueves por la noche ya dejaba en claro: que el tema de los negocios está por encima de cualquier conflicto por el muro.

Así lo dice el reportaje en sus primeras líneas:

“El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene un doble juego en la frontera con México. Además de su empecinamiento en construir un muro entre los dos países a costa de México, está el interés económico de una poderosa empresa productora de gas en la que fue accionista y que, en sociedad con Grupo Carso, de Carlos Slim, le venderá a partir de este año combustible a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“El propósito es que con ese gas la CFE genere energía eléctrica más barata para las empresas estadunidenses que producen en la frontera de Chihuahua con Texas.

“El gas llegará a través de dos ductos autorizados por el gobierno de los Estados Unidos, aprovechando el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, el mismo que Trump quiere revisar por considerar que ha sido ventajoso para México.

“Trump y Slim se reunieron el 17 diciembre pasado en la residencia de descanso del presidente estadunidense en Mara-a-Lago, Florida”.

Hasta aquí la larga, pero brutal cita.

Todo queda claro ahora.

Pérmítame el hipócrita lector citar un fragmento de mi columna del jueves —misma que, hasta el cierre de esta entrega, llegaba a la insólita cifra de 158 mil vistas:

“¿Qué habría pedido Trump a cambio (de olvidar el tema del muro)?

“Lo suyo.

“Lo que le interesa.

“Lo que es su tema desde hace muchos años:

“Negocios.

“Muchos negocios.

“Y en tres rubros en particular:

“Petróleo, turismo y casinos”.

La poderosa empresa productora de gas que “le venderá a partir de este año combustible a la Comisión Federal de Electricidad” es un ejemplo de los negocios que quiere hacer Trump en México.

¿Qué gana Peña?

Ya lo dijo nuestro vidente amigo en cuyo escenario nos basamos para elaborar la columna del jueves:

“En el mediano plazo, éste (Trump) cedería en sus pretensiones y el proyecto del muro iría a parar al bote de la basura, lo que le daría a Peña Nieto un punch impresionante que no sólo detendría su aparatosa caída sino que lo pondría en los cuernos de la luna”.

Ya estamos viendo la primera parte de la película:

Actores políticos de todos los partidos aplaudieron la negativa del presidente de México a sostener una reunión en condiciones tan adversas como las que estábamos viendo.

(Hasta López Obrador en un primer momento dijo que el pueblo de México estaba con Peña. Luego —el viernes— le recriminaría a éste haber hecho un “pacto en lo oscurito” con Trump).

Hay, sí, una efervescencia nacionalista inédita e impensable que ha levantado la imagen del presidente mexicano.

Hay quienes dicen que Peña Nieto tiene una oportunidad histórica.

En Los Pinos lo saben y harán todo para que ésta fructifique.

Hoy por hoy, casi todo mundo tiene la bandera mexicana en sus avatares de Twitter, Facebook y WhatsApp.

Poco a poco se va cumpliendo el escenario de la Quinta

Columna.

Este domingo, “La Cornada” del diario La Jornada publicó:

“Tan bien que íbamos, y ahora aceptan negociar en lo oscurito”.

Y más:

El Jefe de Gabinete de la Casa Blanca dijo que el gobierno de Trump “evalúa que los cárteles de la droga paguen el muro”.

De risa loca.

Lo que al principio aterró hasta nuestros intelectuales más conspicuos, y los hizo decir que nos preparáramos para la guerra con Estados Unidos, hoy se ha vuelto una caricatura.

¿Cómo pagarán los cárteles el muro?

¿Les crearán un impuesto especial por cada kilogramo de cocaína que cruce la frontera?

Si el hipócrita lector quiere leer de nuevo la columna del jueves aquí le dejo el enlace:

El Acuerdo Secreto entre Trump y Peña Nieto

http://24horaspuebla.com/2017/01/26/el-acuerdo-secreto-entre-trump-y-pena-nieto/

 

El Humo Blanco

Entre los miembros del gabinete de José Antonio Gali Fayad hay que sumar a dos: Armando López y José Montiel.

Ambos son abogados serios y brillantes.

Armando será el consejero jurídico del gobierno de Gali, en tanto que Pepe será subsecretario en la Secretaría General de Gobierno.

Quien se cayó por no medir sus tiempos fue Enrique Montero Ponce.

Y es que su jubilación dorada no la quería al frente de Puebla Comunicación sino de la Dirección General de Comunicación Social.

En efecto: don Enrique, nada tonto, quería negociar los convenios de publicidad.

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