Después de manifestarse en los medios de comunicación a través de un escrito, dos de los cuatro líderes de la comunidad evangélica dieron la espalda a la abanderada tricolor a la mini
Por Mario Galeana
El voto de las comunidades cristianas evangélicas no estará volcado hacia la figura de la candidata Blanca Alcalá Ruiz, pese a su acuerdo político con el Partido Encuentro Social (PES).
Dos de los cuatro principales líderes y representantes de este sector religioso han dado la espalda a la abanderada priista y al partido que prometió capitalizar el voto cristiano a su favor.
Se trata de Enrique Javier Borja Galindo, líder de la Comunidad Cristiana de Puebla, y de Manuel Guzmán Pérez, representante de Comunidades Cristianas Obreros del Rey.
Ayer, Borja Galindo y Guzmán Pérez signaron, en conjunto con 12 líderes cristianos más, un desplegado donde se desmarcaron de Encuentro Social y del resto de los partidos políticos.
“No somos botín político de nadie, somos líderes espirituales y sociales, dedicados a servir sin esperar dádivas de ningún partido político”, se lee en el comunicado publicado en el periódico Síntesis.
En 2010, ambos líderes cristianos formaron un frente que capitalizó, según estimaciones periodísticas, alrededor de 100 mil votos a favor del gobernador del estado, Rafael Moreno Valle.
De este frente también formaron parte Fernando Rojas Cristerna –pastor de la iglesia Vida Abundante, exdirigente del sindicato del IMSS y exregidor de la capital– y Raúl Castillo Ramírez –exfuncionario de la Secretaría de Gobernación en el sexenio de Guillermo Jiménez Morales y durante la actual administración–.
Rojas Cristerna y Castillo Ramírez hoy se encuentran adheridos a la campaña de la candidata Alcalá Ruiz, pero su operación política no supone la homogenización del voto cristiano.
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Fractura de líderes cristianos
La fractura al interior del bloque de líderes cristianos quedó evidenciada no sólo con el desplegado publicado ayer, sino también en un foro que realizó el PES el pasado 7 de abril para arropar a Alcalá Ruiz, bajo el título: “Los valores universales en el sistema de gobierno”.
De acuerdo con fuentes ligadas al partido, los pastores que acudieron al evento fueron traídos –con pago de viáticos incluido– desde comunidades de las serranías poblanas. Antes de finalizar el foro, realizado en un salón del hotel Presidente Intercontinental, fue necesario recoger mesas y sillas, pues los asistentes abandonaron la reunión antes de que finalizara.
Lo anterior fue criticado por el grupo de los 14 representantes cristianos, quienes se deslindaron de “acuerdos y prebendas, aunque nos quieran dar apoyos económicos y viáticos para acudir a un supuesto foro de líderes cristianos”.
Rojas Cristerna ha sumado su capital en favor de Alcalá Ruiz, debido a que su hijo, Luis Ernesto Rojas, es presidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del PES en Puebla.
Pero el caso de Castillo Ramírez es distinto. El exfuncionario de la Secretaría General de Gobierno (SGG) durante el periodo de Fernando Manzanilla Prieto tuvo contacto con el PAN, pero fue el PRI quien lo adhirió a su estructura.
Castillo Ramírez se ostenta como representante político de las comunidades evangélicas, y mantuvo un lazo estrecho con Borja Galindo, lo que hoy, al parecer, ha quedado roto.
El voto espiritual se manifiesta
En el desplegado de ayer, los 14 líderes cristianos –que, según estimaciones, podrían representar a más de 20 mil creyentes– desconocieron a Castillo Ramírez como su representante, al asegurar que no cuentan con “enlaces políticos”.
El respaldo político de la comunidad cristiana, en tanto, parece favorecer al candidato de la coalición Sigamos Avanzando, José Antonio Gali Fayad.
Fuentes aseguran que al menos 13 de los 14 líderes evangélicos que se deslindaron del PES respaldan el proyecto político del exalcalde de la capital.