Por: Redacción
Foto: Archivo EsImagen
El estrés no es ajeno a los pequeños. De acuerdo con especialistas en Pediatría conductual, Psicología Social y Medicina los niños en edad preescolar y de primaria con mayor frecuencia presentan angustia, ansiedad, afectaciones en el sueño y depresión, así como dolores de cabeza y musculares.
Dulce María Pérez Torres, especialista en Psicología social de la UPAEP, refiere en una publicación de El Sol de Puebla, que 5 de cada 10 pequeños se encuentran en esta situación. El entorno familiar, social y escolar, enmarcado por divorcios, malas relaciones de pareja, presión de los padres y problemas económicos, influyen en la carga de emociones de los pequeños, indica el pediatra conductual, Julián Rodríguez Orozco.
“Cuando un niño no logra contener emocionalmente las sobredemandas que le presenta la vida, va presentar trastornos en el sueño, el niño puede dormirse en la escuela porque no ha dormido en la noche y tiene pesadillas, tiene micción y defecación en la cama que no puede controlar porque, obviamente, está muy estresado”, explica Pérez Torres.
Una de las manifestaciones en edad escolar son padecimientos como vómito, diarrea o dolores por causas sin razón, señala la académica de la UPAEP.
Tanto Pérez Torres como Rodríguez Orozco coincidieron en que las situaciones llenas de estrés y ansiedad provocarán que los niños puedan delinquir o acercarse a las drogas cuando sean adolescentes o jóvenes, para encontrar alguna actividad que los tranquilice.